De la noche a la mañana Javier Bazterrica se convirtió en el hombre más popular del momento, más allá de su (mala) fama con decenas de mujeres que lo acusaron de estafador. El muchacho bautizado como gigoló, es decir, una persona que subsiste gracias a la generosidad de las damas a las que seduce, arregló sus cuentas pendientes con la Justicia.
El morocho de pelo largo que llegó a su climax mediático al ser parodiado de forma magistral por Campi en ShowMatch, previa denuncia de la hermana de Flavio Mendoza como damnificada, se había escapado de los estudios de Canal 26 cuando se enteró de que iba a ser capturado.
Así las cosas, Bazterrica viajó a Santa Fe para abonar los 10 mil pesos de fianza en la causa original que Fernanda Vergara, una ex, le iniciara por una supuesta estafa de 80 mil pesos. De este modo, quedó a disposición para realizar la declaración indagatoria.