Escuchar el primer "te amo" es un acontecimiento movilizador para toda madre y todo padre. Pero estas dos simples palabras cobran otra dimensión cuando quien las emite es un niño con trastorno del espectro autista, una condición que precisa desde temprana edad un trabajo de hormiga de mucha estimulación, paciencia y amor.
"Tarda en llegar, y al final hay recompensa", cantaba Gustavo Cerati y a María Julia Oliván le acaba de llegar el momento de escuchar, bien clarito, cuánto la ama su hijo Antonio, de 3 años.
"Y cuando pensás que no das más, el mundo arranca de nuevo. Como diría mi viejo, cerrá la persiana. Buenas noches", escribió la periodista en Instagram y se fue a dormir con una sonrisa, luego de compartir la hermosa noticia con sus seguidores.
"Hoy mi hijo (pese a que tenía mucha fiebre) me tomó la cara entre sus manos, me miró fijamente y, por primera vez, me dijo te amo. Se sonrió pícaro, tiró la cabeza hacia atrás dando una carcajada y me dio un beso interminable. Eso", concluyó, emocionada.