Susana Giménez volvió a desplegar todo su carisma y espontaneidad en el sketch de La empleada pública. La diva recibió en el estudio al empresario Alberto Samid, quien llevó a una simpática vaca llamada Aurora. La conductora, siempre predispuesta al show, se animó a ordeñar por primera vez.
Susana se sentó en un banquito de madera, mientras un niño con un bandoneón tocaba la Marcha peronista en vivo. Sin embargo, sucedió algo inesperado y todos rieron con el blooper: la vaca hizo sus necesidades en medio del estudio y la diva no pudo evitar reírse. “¡Cagó, cagó, Flora, cagó!”, gritó Susana, sorprendida, al personaje encarnado por Antonio Gasalla.
Luego, se puso manos a la obra –literalmente- y ordeño a la vaca Aurora. “¡Ay sí! ¡Salió! Un poquito, pero salió”, exclamó eufórica la conductora. “¡Ay qué amor, cómo me gustó!”, agregó e instó a Gasalla a que probara, aunque se negó. “Me da un poco de asco. ¿Y si me caga la mano?”, preguntó el humorista. “¡Si ya cagó ahí! ¡Ahí en la entrada!”, concluyó Susana, entre risas.