La jornada del martes fue una mala noche para Luciana Salazar (38) en el Súper Bailando 2019. La participante cosechó apenas 13 puntos en el pop latino, razón por la cual horas más tarde debió ir al duelo, se descompensó en plena pista de ShowMatch y no logró completar la coreografía con normalidad.
Si bien el bajón de presión de Luli se verá recién este jueves por la pantalla de eltrece, las cámaras de Hay que ver registraron el detrás de escena, con la tensión que se vivió en el estudio tras bambalinas, luego de que Salazar se retirara del centro del escenario con ayuda para caminar. De inmediato, el doctor Vicente Labonia se ocupó de asistir a la diosa, quien le alzó las piernas para que la tensión arterial regrese a valores normales, tras lo que definió como "un episodio de baja presión".
Compungida, Luciana se tomaba la cabeza y acusaba tener “frío y mareos”. Ya recuperada se acercó a Marcelo Tinelli, quien le confesó: “Se te veía débil en la coreografía”. Entonces, Salazar explicó: “Se me nubló toda la pista. (…) Tenía mucho frío. Pensé que me desmayaba, se me borró todo. Nunca en mi vida me pasó esto”.
Rodeada por Tinelli, su coach, Fede Hoppe, Luciana Salazar exclamó con bronca: “Qué mal, me quiero matar”. Más tarde, la madre de Matilda (1 año y medio) descartó problemas de salud y se largó a llorar en los brazos de Flavio Mendoza: “Estoy bien, me hago análisis todo el tiempo. Creo que es por no haber descansado bien y por tomar frío”.