En noviembre de 2016, Luisana Lopilato (30) y Michael Bublé (42) confirmaban que su pequeño hijo Noah (4) tenía cáncer de hígado, y de ahí en más la familia se abroqueló para superar el durísimo momento. Tras un tratamiento médico exitoso, el hijo mayor de la actriz y el cantante venció a la enfermedad. Y aquella terrible noticia se convirtió en una experiencia de fe, que hoy Darío Lopilato decidió compartir durante una entrevista con Intrusos.
Primero, el actor de la obra Entretelones se refirió a aquel comunicado de prensa que publicó su hermana menor en Facebook, con el que informaba sobre la enfermedad de su sobrino: "Tomaron la decisión de tomar cartas en el asunto y batallarla, como se tiene que hacer. No hay quién pare a una familia unida, por más que quizá te dicen que es un caso imposible".
"El caso era complicadísimo. No quiero entrar en detalles. Pero fue complicado. Lo importante es que la familia unida puede con todo".
En ese momento, Jorge Rial indagó: "¿Les dijeron eso?". Entonces, Dario reafirmó: "Sí. Que era un caso imposible. Es muy importante tener un diagnóstico pronto para combatir la enfermedad".
"Hoy el nene está bien, gracias a Dios", aclaró ante la duda de Marcela Tauro. Instantes más tarde, Darío comentó: "El caso era complicadísimo. No quiero entrar en detalles. Pero fue complicado. Lo importante es que la familia unida puede con todo".
Asombrado por la remisión del tumor, el conductor preguntó: "¿Cómo se pasó de imposible a posible?". A lo que Lopilato se sinceró: "Es creer o reventar. Creés en Dios, o no creés. La familia unida influyó mucho, alentándonos en cada momento. Porque es algo con lo que hay que lidiar todos los días, además de no entenderlo. Al principio, cáncer era una palabra que ‘¡no!’. Nadie está preparado para algo así. Fue un momento en el que nos metimos todos en un barco, dijeron que éramos herméticos. Y sí. Y hasta que no paramos, no paramos".
Al final, Marina Calabró buscó definir en una palabra lo que el invitado estaba relatando: "¿Dirías que fue un milagro?". Sin dudarlo, Darío Lopilato sentenció: "Sí, totalmente. Fue un milagro y es creer o reventar. Podés creer en Dios o no creer. Pero cuando ponés la fe en marcha, la ponés en marcha".