Connie Ansaldi suele tener un fluido ida y vuelta con sus seguidores. Recientemente, la periodista abrió las puertas de su casa y les mostró en Instagram buena parte de su mundo íntimo: sus divinos murales de street art.
Y ahora, Connie planteó en Twitter un tema candente que se ve que la toca en lo profundo: la relación de los hombres con los elementos más comunes del cuidado femenino. Cuestión que abrió un intenso hilo de comentarios donde quedó al descubierto el desconocimiento de la platea masculina en lo que al mundo cotidiano de las mujeres se refiere.
“¿Alguna vez mandaron a sus parejas/novios de emergencia, a comprarles toallitas? ¡Es increíble con las cosas insólitas que regresan! No importa cuantas indicaciones les des. Traen CUALCA y vuelven hiperventilando”, lanzó Ansaldi, encendiendo la red con un divertido intercambio de experiencias personales, tanto del lado de las chicas como de los chicos.
“O te llaman desde el lugar y te leen todo lo que encuentran menos lo que les pediste”, compartió una chica, a lo que ella contestó con un elocuente gif de Elaine, de Seinfeld.
“Dos veces: las dos veces me trajo diarias con alas...”, se lamentó una usuaria sobre su mala experiencia. ¿Y Connie qué le dijo? “Típica. Y les decís: ¡No, esas no sirven! Ellos: ¡PERO ALAS!”.
“Hay que mostrarle foto por WhatsApp e igual la pifian”, dijo otra.“¡Exacto! Aunque les muestres 10 cosas, traen otra”, coincidió Ansaldi, seguramente con conocimiento de causa.
Por suerte, hubo respuestas para preservar la fe en la humanidad, como la de una chica que contó: “Mi papá, después de cinco hijas mujeres, llega al almacén, kiosco o lo que sea y dice: 'me vino, dame toallitas ultrafinas...'”.
Otra fue la experiencia de una mujer, que relató entre risas lo que le pasa con su pareja.
“Qué desastre, recién ahora después de 15 años entendió la diferencia entre toallitas y protector. Igual, hoy por hoy lo mando con foto de lo que quiero. Si no me trae nocturnas, posparto, nunca le pega. Pero más o menos ve la diferencia”, le dijo. “Una ciencia (?)”, se rió Connie.
Entre las cientas de respuestas que el mensaje de Connie generó, hubo la de un tal Claudio que dio su opinión sobre la complejidad de la cuestión.
"Laburo en una farma y les digo, ¡odio las toallitas! Con alas, sin alas, con perfume, sin perfume, nocturnas, protectores diarios, ultafinas, tanga, multiforma y sus variantes, es complejo el asunto...", se quejó. "¡Bien ahí!", le reconoció ella, luego de esa correcta enumeración, ¡sin repetir y sin soplar!