Tras el susto que vivió al enterarse que Lourdes Sánchez debía ser operada de urgencia el viernes pasado (en un procedimiento en el que le sacaron las trompas de Falopio y el apéndice, a raíz de una infección que puso en peligro su vida), el Chato Prada dio detalles de cómo vivió este complejo trance familiar, en diálogo con Por si las moscas, el ciclo radial que se transmite por La Once Diez.
"Lo de Lourdes fue un baldazo de agua fría porque ella fue en Nueva York con Sofi Morandi a ver comedias musicales y estaba recontra feliz allá. El último día, antes de volver, se sintió muy mal y llegó a Buenos Aires dada vuelta de dolor de abdomen", comenzó diciendo la pareja de Lourdes, con quien tiene a su hijo de Valentín, de casi 3 años.
"Lo de Lourdes fue un baldazo de agua fría porque ella fue en Nueva York a ver comedias musicales y el último día se sintió muy mal. Llegó a Buenos Aires dada vuelta de dolor".
Luego, se refirió al cuadro que tuvo la bailarina: "Estuvo internada para ver que tenía. Había un quistecito y un cuadro muy oculto que se me mezcla entre la infección de los intestinos y el quiste. También tenía 19 mil glóbulos blancos y ahí le dieron antibióticos que le hicieron bajar los glóbulos blanco, por ende también la infección; pero el dolor seguía estado. Se suponía que con la menstruación iba a eliminar el quiste, pero pasaron los días, se hizo estudios y estaba cada vez peor hasta que el viernes fuimos a la clínica donde se hizo una ecografía. Eso le dio mal y la médica la internó directamente".
"Cuando estaba en el quirófano, me llamaron a mí porque se encontraron con otro cuadro: que las trompas estaban pegadas a los ovarios y había mucha pus, entonces tuvieron que intervenir rápidamente, pero salió todo de maravilla. Esto podría haber pasado a mayores pero estamos agradecidos que todo salió bien", agregó.
En cuanto al estado de salud actual de la panelista de Los Ángeles de la Mañana, el productor señaló: "Ella ya está en casa, puede caminar, puede andar, pero nada de hacer ejercicio ni bailar. Tiene que descansar por lo menos 20 o 25 días".
"En plena operación, la doctora me llamó para que de alguna manera le de la autorización para que le saquen las trompas y al rato para que le saquen el apéndice también. Era una piña atrás de la otra".
Y continuó: "En plena operación, la doctora me llamó para que de alguna manera le dé la autorización para que le saquen las trompas y al rato para que le saquen el apéndice. Era una piña atrás de la otra. Lourdes estaba dormida en pleno quirófano. Pero bueno, fue lo mejor para su vida. Uno aprende de todas estas cosas. Por suerte salió todo bien y ella está de muy bien ánimo. Ella es correntina y va para adelante".
"Estas cosas te sensibilizan al cien porciento. La mamá de ella tuvo algo similar, pero hay que estar fuertes y creer en Dios. El amor nos lleva a buen puerto", cerró positivo.