Tiene talento, deslumbra a los espectadores con su participación en Madame Tango y despierta suspiros entre el público. Pero el corazón de Andrea Ghidone (40) está solo. Y uno de los "motivos" es Natasha, su hija de 12 años.
"Estoy soltera. Mi hija es híper celosa y no deja que rearme mi vida amorosa. Le digo que si no me deja estar de novia, me voy a quedar sola y cuando ella esté en pareja, me voy a instalar con ella y le voy a romper los quinotos todos los días. Que se alegre si en estos años consigo a alguien, así después no la molesto a ella", reconoció la artista en diálogo con la revista Pronto.
"Estoy soltera. Mi hija es híper celosa y no deja que rearme mi vida amorosa. Le digo que si no me deja estar de novia, me voy a quedar sola y cuando ella esté en pareja, me voy a instalar con ella y le voy a romper los quinotos todos los días".
Sin embargo, reconoció que candidatos no le faltan: "Tengo un montón. Me buscan porque soy divertida, de buen corazón y el que me conoce sabe que soy una mina transparente. Por redes me escriben a rolete pero no tengo tiempo para conocer a nadie. Estoy en una etapa en la que ya no quiero estar en pareja formal, porque siempre lo intenté pero nunca me funcionó. Así que hoy prefiero divertirme, no tener expectativas y que sea lo que Dios quiera. Sé que en algún momento alguien va a aparecer".
"Que esté soltera no significa que esté sola. Tengo amigos con los que salgo a divertirme y a pasarla bien en los momentos en que mi hija no está y cuando el trabajo me lo permite. Lo que no estoy es en la búsqueda, ¿se entiende? Cero estrés. Estuve en pareja desde los 15 años, todos noviazgos largos y no quiero saber más nada con eso. Hoy prefiero divertirme", agregó, sobre cómo canaliza la pasión.
"Lo que sí sé es lo que no quiero más: basta de discusiones, peleas, planteos, escenas de celos y no me quieras convertir en una ama de casa porque yo soy esto".
Por último, Andrea no descartó la posibilidad de volver a convivir con un hombre: "Me encantaría, pero no me presiono. Lo que sí sé es lo que no quiero más. Basta de discusiones, peleas, planteos, escenas de celos y no me quieras convertir en una ama de casa porque yo soy esto. Hasta ahora viví de mí y soy feliz haciendo lo que me gusta. Si venís a apoyarme en lo que hago, bienvenido. Y si no, seguí con tu camino que no te voy a llamar".