Antes, en la gala de duelo, “La Mole” Moli la había insultado en 33 idiomas diferentes por tener que enfrentar una vez más una sentencia, ya que Alfano le puso un 8 y necesitaba un 9 para zafar. Aparentemente, la bronca del boxeador se debía a que “alguien” le dijo tras bastidores que esa noche iba a salir ileso.
Pero volviendo al enfrentamiento de Alfano contra Vanina Escudero, la jurado volvió a hacer gala de su “eximia” carrera (de la cual hace 30 años que no hace más que un escándalo) y de justificar sus ataques con argumentos sin sustentos. “Yo construí el espectáculo de este país, de las cuales las hermanas Escudero quieren formar parte”.
Moria Casan y Reina Reech no aguantaron más las incoherencias de Alfano y no se quedaron calladas, y la discusión inexplicablemente terminó involucrando a Dios y el Diablo, dando un broche esotérico al papelón de “ShowMatch”.
“No creo que nadie merezca ser sometido a un escarnio como este”, argumentó Moria para defender a Vanina Escudero, que estaba al borde de las lágrimas. “Yo he salido al escenario con dolores, con muertes, con cosas espantosas. Si siente que no puede someterse a este grado de stress, mejor que deje el certamen”, blasfemó Alfano.