Hace poco que Nicolás Cabré debutó como empresario: puso un negocio de ropa y terminó por suceder lo previsible si de Cabré se trata: conquistó a una de las vendedoras y se puso nuevamente de novio, según informa la Revista Paparazzi.
Un tiempo atrás se juntó con un amigo y ambos decidieron montar un local en el corazón de Palermo Soho, que no sólo significó un nuevo desafío laboral, sino el encuentro de un nuevo amor para su vida, luego de Soledad Fandiño, que fue su última novia.
Pelo negro, tez blanca, ojos dulces, andar sereno, voz firme, la joven es vendedora del negocio —de la marca Fiume— y fue conquistada por Cabré de a poco. Todo comenzó con felicitaciones de parte del jefe a su empleada por las ventas cosechadas, y luego de entablar una corta amistad, llegó el tiempo del romance.