Hace algunos días, la estrella Britney Spears fue víctima de una lluvia de críticas al elegir un pequeño vestido de color marrón que dejaba al descubierto su cola y sus partes más flácidas.
Por suerte, Britney se dio cuenta de que no la favorecía y aprendió de su error. Por eso, ayer lució, durante una salida con su novio Jason Trawick, un vestido azul al cuerpo combinado con un par de stilettos de taco.
Durante la cita, la “princesita del pop” no se separó de sus guardaespaldas, ni siquiera durante interpretación de la obra teatral "El teniente de Inishmore", en el Mark Taper Forum en Los Ángeles.