Luego de la angioplastia a la que fue sometido por la obstrucción de una arteria, el conductor de "Intrusos en el espectáculo" dice que esta situación límite le sirvió "para replantearse muchas cosas".
"Hasta que me hicieron el cateterismo para explorar la zona estaba tranquilo. Pero cuando me dijeron que tenían que ponerme ya el stent me cagué en las patas", confiesa Jorge Rial.
Tenía palpitaciones al menos dos veces al día, hasta que pasó lo que pasó. A partir de ahora, entonces, algunos proyectos quedarán a un lado - como una segunda temporada teatral- y se empezará a replantear algunos otros: "Tengo que ver si hasta acá llegué y es momento de entregarle la bandera a Ventura y yo pasar a producirlo, o conducir otro tipo de programa", lanza.
(Revista Paparazzi)