La Cámara digital EasyShare M1063 de Kodak es un dispositivo delgado y que promete desde el vamos algo interesante: unos 10,3 megapixeles, es decir, fotos de muy alta calidad. A poco de usarla, queda claro que no es necesario llegar a una calidad tan alta, salvo que se deseen obtener gigantografías (en realidad, fotos de hasta 76 x 102 cm). Lástima que no se ha hecho mucho por elevar la calidad del video, que sigue siendo VGA (640 × 480) a 15 fps y en QVGA (320 × 240 píxeles) a 28 fps con sonido.
Pero lo más destacado de este modelo es su sencillez. Como casi todos los modelos Kodak, con la rueda de selección se elige el modo que se desea para obtener las imágenes. El menú es bastante intuitivo y simple para elegir las mejores condiciones a la hora de tomar una fotografía.
Trae tecnología de estabilización de la imagen, para reducir las imágenes borrosas que se obtienen al mover demasiado la cámara. Pero en las pruebas, no se apreció mucho la eficacia de esta opción. Por otro lado, lograr imágenes perfectamente en foco es todo un desafío. A pesar de tener oprimido el obturador antes de disparar definitivamente, es posible que la cámara no esté conforme, y finalmente la foto saldrá fuera de foco.
La memoria interna, como en la mayoría de las cámaras digitales, es bastante limitada. 16 MB no alcanza para nada, sobretodo si la idea es utilizar las calidades más altas. Obviamente, trae una ranura SD/SDHC para tarjetas de expansión de memoria.
Por su parte, la pantalla LCD de 2,7 pulgadas es lo bastante cómoda para tener una buena perspectiva de lo que se obtendrá, e incluso para visualizar las imágenes y videos una vez sacados.
En el debe hay que anotar el zoom. El zoom óptico de esta cámara es de solo 3X, mientras que el digital llega a los 5X.
Pasar las fotos a una computadora es bastante simple, como corresponde a casi cualquier cámara actual. Sólo se conecta el cable USB y ya es posible bajarlas sin problemas.