Si para los músicos los discos alcanzaran la categoría de "hijos" habría que decir que la obra de Darío Poletti, salió muy parecido al padre. Es que Poletti suena relajado. Habla pausado. Se lo escucha sereno. Aunque, claro, se enciende si quiere enfatizar algo. El mismo, o casi, ADN que muestran los 16 temas de "Momentos sagrados", un disco instrumental que se refugia en los sonidos de las plantas maestras o sagradas de la selva amazónica y en las raíces folclóricas. Un disco que, como dice el autor -que fue baterista y arreglador de Silvina Garré, el saxofonista Oscar Kreimer y Patricia Sosa-, "no es para escuchar en una rave. El mejor lugar es en casa, tranquilo y dejándose llevar por la música"
-¿Cómo y por qué te acercaste al conocimiento de las plantas maestras o sagradas?
El disco, es un disco de música. Para conocer un poco del trabajo de plantas maestras o sagradas hay muchos lugares para informarse. Básicamente fue un trabajo musical inspirado un poco en el trabajo con esas plantas.
-¿Cómo captaste esos sonidos?
Investigando y aprendiendo. Los instrumentos hacen referencia a los sonidos de la naturaleza. La naturaleza en si misma tiene una gran música en el aire. Sólo hay que aprender a escucharla. Después, el hecho de llevarlo a un disco y usar instrumentos, sí se trata de imitar un poco esa cuestión que, a veces, pasa desapercibida.
-¿Qué creés que transmiten esos sonidos: paz, tranquilidad?
Habría que preguntárselo a los que lo reciben. Trato de generar un espacio donde uno pueda soltarse y reencontrase con uno mismo. Desde ya que esta música no es para escucharla en una rave. El objetivo es ese: que uno se reencuentre y que la música lo vaya acompañando. El sonido de la naturaleza es bastante tranquilo, el tema es que nosotros vivimos demasiado rápido. Con mucho vértigo y entonces cuando uno propone una situación musical, como en este caso, que transmite como cierta tranquilidad, es como una cosa rara. Pero hay que acostumbrarse, sólo hay que aprender a abrir un poco los canales.
-¿Cada instrumento tiene un significado?
Sí. Los elementos de percusión tienen una connotación muy fuerte con la tierra. Los instrumentos de vientos, como el sikus, con el aire. Tienen una correlación con lo que se pretende llegar. Te dan la posibilidad de copiar ese sonido de la naturaleza.
-¿Algún lugar donde escucharlo para asimilarlo mejor?
El lugar ideal es en casa. La música, más allá de toda la tranquilidad que pareciera, se propone, tiene situaciones de intensidad también. Pasa que, acá, solo son instrumentos y sonidos generando un clima, sin canciones con letras y poesías que te llamen la atención. Pero si uno se deja llevar por eso, puede atravesar muchas cosas interesantes. La cosa es esa: hay que escucharlo tranquilo.