. "Las estadísticas nos hacen suponer que las primeras víctimas de desaparición son mujeres adultas, adolescentes y niñas. Dos de cada tres personas perdidas en el país son mujeres. Es tanto el dolor, que a veces llegamos a la conclusión de que fueron víctimas de redes de prostitución o trata de personas como una forma de consuelo para las familias y, además, con la esperanza de hallar vivas a estas mujeres".
. "La situación de suponer que están en poder de alguien a veces es un consuelo, porque a la tragedia se suma que la mayoría de las familias no saben nada sobre el destino de sus seres queridos".
. "Tenemos historias de gente que encontramos después de muchos años. Sí me parece que en general, en el caso de las mujeres perdidas, el país suele tener alguna forma de crueldad. Pareciera que si uno desaparece en la Argentina y es mujer, hay razones aparentes que desatan el murmullo e incluso hasta parecieran justificar el secuestro, lo cual es inadmisible".