Ronaldo, el histórico crack brasileño, hace tiempo que le viene peleando a cargosas lesiones que de prepo lo quitaron de la escena y hasta se puso en duda su futuro futbolístico. Dueño de un talento único, definidor como pocos, sabe que a los 32 años encara su última oportunidad. Y se la da el club Corinthians, populoso como pocos, ahí donde alguna vez amaron sin freno a Carlitos Tevez, que lo contrató (por un año) a cambio de 400.000 reales mensuales. O el equivalente a 169.490 dólares locales. Y más, también tendrá una buena participación por los ingresos que se generen en concepto de camisetas y cosas por el estilo.
Algo más flaco que tiempo atrás, cuando la inactividad lo puso varias veces contra la pared, El Fenómeno fue presentado oficialmente y aclaró que le espera "un desafío enorme, no será nada fácil". A su lado estaban el presidente del club, Andrés Sánchez, y el director de marketing Luis Paulo Rosenberg, los principales ideólogos de su llegada.
"Soy solamente un jugador más que está llegando con iguales derechos y obligaciones que el resto, no tendré ningún privilegio", aclaró.
Ronaldo --ex jugador del Real Madrid, el Barcelona y el Inter de Milan-- está en la fase final de recuperación de una cirugía en su rodilla izquierda que se le practicó en febrero tras una nueva lesión durante un partido por la Liga italiana entre su ex equipo y el Livorno.
En junio el bicampeón mundial (1994 y 2002) se quedó sin club al vencer su contrato con el Milan. Había estado entonces en los planes del Manchester
City inglés, además de recibir ofertas tentadoras del francés París Saint Germain y el Siena de Italia. Pero volvió a Brasil, donde pasó sus horas más cerca de las discotecas que de los entrenamientos.
Lula, el mismísimo presidente brasileño y a su vez fanático del Corinthians, abrió el paraguas sobre esta rutilante contratación: "El va a tener que presentar resultados" le dijo a un grupo de dirigentes políticos, según publicó el diario O Globo.
Dijo además que "la autoestima sólo va a ser recobrada por Ronaldo si hace goles". Vale recordar que Lula, a la hora de ponerse el traje futbolero, suele sorprender con declaraciones polémicas. Para muestra... sus reiteradas críticas a las estrellas de su país que actúan en el exterior, por considerarlos "poco disciplinados". También en su momento se quejó por la falta de actitud de algunos jugadores cuando se ponen la camiseta de su país.
Corinthians --que volvió a Primera División tras su inédito descenso en 2007 -- ya está facturando con su llegada y cientos de fanáticos se volcaron a la tienda oficial del club para comprar las nuevas camisetas de Ronaldo, a cambio de 69 dólares cada una.