Sangre y amor en París. La traducción libre para la Argentina de From Paris With Love remite a De Rusia con amor, la película de James Bond de 1957. Pero en realidad es al revés. El título de la novela del 55 fue inspiración para la de Bond. Pero si la clave del 007 de Sean Connery acaso fue ese pecho piloso y, más tarde, Roger Moore no alteró su peinado ni siquiera en los tiroteos más agitados, John Travolta hoy, en Sangre y amor en París, es un espía que arriesga su cabeza y un actor que arriesga su cabellera: el protagonista que en Grease (1978) se peinaba cada 30 segundos, hoy encara su primer papel pelado. Totalmente pelado.
"Acababa de rodar con Tony Scott y Denzel Washington Rescate del metro 1 2 3, y ahí traía un look de carácter recio. Y pensé: Eso funcionó, pero ¿cómo puedo ser diferente en esta película? ", asumió el actor en una entrevista reciente. "Decidimos eliminar el cabello y ponerme una barbita de chivo y vestirme de mercenario. Esa gente casi anda a la moda por algún motivo. Y vimos fotos de esta gente con armas de fuego, camperas de cuero, pantalones de paracaidista y se veían glamorosos. Fue muy raro ver esa dicotomía de glamour con armas de fuego".
La película es una buddy movie de acción en la que Jonathan Rhys Meyers (Match Point) encarna a un agente de la CIA en ascenso que es asignado a un compañero con más experiencia y menos ética en la piel de Travolta. Juntos tendrán que desentramar un complot que derivará en un atentado terrorista en la capital francesa si no logran su cometido a tiempo. El filme está dirigido por Pierre Morel (Búsqueda implacable) y escrito por Luc Besson (director de El perfecto asesino). La nota triste: Travolta terminaba el rodaje de esta película cuando su hijo Jett murió en Bahamas en enero de 2009.
Aunque Travolta dijo que no volvería a bailar en cine tras su paso por Fiebre de sábado por la noche (1977) y su secuela Sobreviviendo (1983), igual agitó pelvis en buena na parte de sus filmes de los 90. Un entrenamiento que, dice, lo llevó a poder encarar una película de acción con la gracia de un bailarín. "No podría hacer la mitad de las acrobacias que hago hoy si no supiera bailar", declaró para un comunicado de prensa. "Es lo mismo que con Contracara, la película de John Woo, quien hace acrobacias de ballet -cámara lenta y movimiento- y son bellas; violentas pero bellas. Creo que si no supiera bailar así las podría hacer, pero tal vez no serían tan fluidas".
Pelado y grácil, las críticas fueron dispares para Travolta y el filme. Pero el tipo se sintió cómodo: "Este look calvo me permite mucha libertad. Igual que en Tiempos violentos, este corte de pelo a la holandesa medio fuera de lo común hace que mi personaje se sienta un eurotrash: un matón a sueldo para eliminar traficantes de heroína".