El sexo desatado se llevó bien desde el principio con Internet. Cada novedad en la comunicación arrastra consigo alguna nueva fórmula para el sexo express.
Por ejemplo, el Chat Roulette es como una ruleta rusa de compañías. Uno hace click y el azar te entrega a algún contemporáneo de alguna parte del mundo, que está allí con su webcam, igual que vos. Si no te gusta la compañía, basta hacer otro click para que en pocos segundos la ruleta entregue a un nuevo interlocutor. Y así.
La idea no era que esto tuviera otro fin que el chateo, o sea, la conversación. Pero lo tuvo. Es posible hacer click y encontrarse con un señor masturbándose en holanda, por ejemplo. Son esas cosas de la vida moderna.
Es que parece que los amantes del sexo on line, los exhibicionistas, los vouyeristas y algún que otro despistado que se enganchó, están a full con el tema del Chat Roulette. Es comprensible, imaginen las posibilidades.
Al principio solamente había Chat Roulette en inglés, pero ahora también hay uno en español. Si buscan sexo rápido es una excelente opción. Pero si tienen paciencia, también pueden llegar a encontrar buena compañía, para charlar y esas cosas un poco antiguas, pero que siguen siendo encantadoras...