Los lagartos geckos de Indonesia se convirtieron en un boom de ventas en ese país y es que, según la medicina tradicional china y coreana, podrían ayudar a curar el cáncer y enfermedades cutáneas y respiratorias.
Este nuevo mercado es una mina de oro para los productores que comenzaron a vender la especie. Tal es así que, por ejemplo, un agricultor que gana 0,6 euros por día alimentando el ganado de otros, ahora puede alzarse con casi 80 euros al mes cazando lagartos en un bosque local.
El negocio comenzó hace cuatro años, cuando un residente empezó a disecar los lagartos y a venderlos a un exportador. Ahora, más de 100 cazadores recorren la selva por la noche en busca de los geckos y se los entregan a ese lugareño para que los exporte.
El lado malo de esta historia es que ahora se están cazando estos lagartos de forma desmedida, sobre todo durante la temporada alta para la caza de geckos -entre diciembre y febrero-.
Los ecologistas dicen que si bien los animales no están en peligro, "deberían permanecer en su hábitat porque tienen un rol importante que cumplir en el ecosistema. El gecko es un animal salvaje y no debe ser comercializado. El problema es que estos animales no están protegidos en Indonesia".