Robos de claves, de identidad, PCs hackeadas, virus, spam (casi 9 de cada 10 mails enviados), phishing...son palabras tristemente célebres.
Es que muchos consideran que instalar un antivirus será barrera suficiente para frenar las malas intenciones de gente inescrupulosa, que no duda en poner sus conocimientos a su propio servicio, para sacarle toda la información posible (y luego el dinero) a muchos incautos.
Según un estudio de la empresa de seguridad digital Symantec, los ciberdelincuentes obtienen ganancias por fraudes en la red por 23 mil millones de dólares cada semana.
Los números asustan: según un informe de Symantec, Brasil ocupa la primer ubicación con el 42% del total de PCs tomadas por hackers en América latina, y lo sigue la Argentina con un 17%. Desde allí pueden usarlas para enviar campañas por email (spam) o capturar números de series de programas legales para venderlos en el mercado negro.
Otro estudio, esta vez de Cisco Systems, explica que la gran proliferación de información en las redes sociales puede ser aprovechada por gente que quiere hacer daño. Así, por ejemplo, el gusano Koobface se transmite por Facebook y Twitter, mostrando un video falso en YouTube, que en realidad lleva a bajar un archivo malicioso.
Los consejos más importantes a tener en cuenta para no caer en las trampas habituales son:
- Si llega un mail de un banco, aunque sea donde uno tiene cuenta, jamás hacer clic en el link que venga allí. Ningún banco o institución financiera envían mails para que se confirme alguna información haciendo clic sobre un link para verificar información, resetear una password o ver algo en su sitio. Siempre conviene entrar a los sitios desde la dirección oficial.
- Nunca dar a nadie la clave del correo electrónico. En varias redes sociales se suele solicitar el mail y la clave correspondiente al entrar a un sitio Web determinado, o para ejecutar una acción como encontrar o, peor aún, recomendar gente. Lo único que se logrará con esto es abrirle la puerta a los diseminadores de spam.
- Usar claves fuertes. El dato se supo este año: la clave más usada en todo el mundo es 123456. Las claves deben cumplir su función, que es proteger de ojos intrusos la información privada. Una buena combinación de letras y números, que incluso también mezcle mayúsculas y minúsculas, es lo más adecuado para protegerse.
- No compren nada que haya llegado por un email no solicitado. La tentación muchas veces es fuerte. DVDs baratos, Viagra, oportunidades que parecen únicas. La única manera de lograr combatir el spam es ignorándolo, porque todavía son muchos los que siguen cayendo en la trampa, favoreciendo la labor de los dañinos spammers.
- Ojo con las propuestas de trabajo "demasiado" atractivas. Todos los mensajes que llegan por email, mensajero instantáneo o sitios Web donde se ofrece la oportunidad de hacer dinero fácil y rápido, son completamente falsos. Siempre van a terminar pidiendo abrir una cuenta, depositar dinero o simplemente enviar un cheque o efectivo (generalmente no mucho) como depósito o garantía. Nunca vuelve ese dinero y, si vuelve la primera vez, es un hecho de que después el desfalco será mayor.
- Jamás dar números de documento o de tarjetas de crédito. Ojo al hacer compras online. Hay que asegurarse que el sitio donde se van a hacer las compras es de confianza.
- Sitios de confianza. Los navegadores de última generación chequean y muestran información sobre los sitios capaces de emitir certificados que los avalan como legítimos. Asimismo, informan cuando un sitio puede contener malware y son capaces de bloquear su acceso.
- Por supuesto, la recomendación final es tener instalado un paquete que incluya antivirus, antispyware, antiphishing y firewall. Y tener cuidado donde se hace clic .