La receta es sencilla y vox pópuli: "Si no tenés pantalla, inventá una pelea, o reflotá algún conflicto pasado". Dicen quienes la probaron que nunca falla, o que al menos alcanza para unos días de pantalla.
Así parecieron entenderlo las ¿vedettes? ¿actrices? ¿mediáticas? Natalia Fassi y Nazarena Vélez. Sucede que en 2005 compartieron elenco en la obra ¿Qué más querés?, protagonizada por Emilio Disi y Miguel Del Sel, que fuera éxito en Carlos Paz.
En ese momento Fassi había terminado el romance - nunca confirmado- con Carlitos Tévez y en dicho espectáculo se encargaban de recalcar, todo el tiempo, su relación con el Apache.
Fassi se mostraba ofuscada con la reiteración, sin comprender que había sido convocada sólo por ese affaire. Durante ese verano, Nazarena se burló de ella y de su sensibilidad, pero la pelea no llegó a mayores.
Sin embargo, años más tarde, ambas se darían cuenta que, para robar un poco de cámara, podía ser efectivo desenterrar aquel muerto. Así fue que Nazarena dijo ante un micrófono, y de la nada, que Natalia era portadora de espermatozoides vip. Esta declaración sirvió para que Fassi pique y para que la antigua reyerta empiece a revivir.
A la morocha se le ocurrió una idea muy original en estos días: mandarle una carta documento a la rubia. Luego vinieron las mediaciones y ahora a Nazarena le espera el juicio.
No obstante, como a nadie pareció importarle ni la carta, ni la mediación, ni la querella, ni nada, fueron las propias protagonistas las que decidieron retomar el tema para, de paso, promocionar sus obras de verano.
Entonces Fassi se sentó en "Intrusos en el espectáculo" e intentó manifestarse en términos judiciales, pero pudo decir sólo "medida" porque "cautelar" se le quedó a mitad de camino.
Luego fue el turno de seguir la gira en "Los profesionales de siempre", para decir lo mismo que había dicho en el ciclo anterior. Pero a Viviana Canosa se le ocurrió la flamante idea de cruzar a las protagonistas en vivo: Fassi en el piso y Nazarena en un móvil (porque estaba firmando contrato para el verano).
Ofendida la morocha se levantó y avisó que se iría, no sin antes señalar: "No quiero que hable más de mi". Quedó la rubia que, haciéndose la superada, agarró el micrófono y dijo:"Yo jamás me levantaría porque me sobran neuronas, quiere hacerme juicio y me parece una pelotudez".
Una nueva pelea, que seguirá ocupando por unos cuantos días la pantalla de los programas de espectáculos.