Se trata de sacarlo de la caja, enchufarlo en dos puertos USB (uno actúa como fuente de alimentación) y listo, ya el sistema operativo (fue probado tanto en Vista como en XP) lo reconoce de inmediato como una unidad de disco nueva. Luego es cuestión tan sólo de ir copiando los archivos que se desean y listo.
El tamaño es de 85 x 15 x 127 mm, donde se aloja un disco HDD de 2,5 pulgadas, delgado y liviano. Fácil de llevar en cualquier bolsillo del bolso de la portátil. Incluye un programa para programar la forma y los horarios para hacer el backup y la sincronización de los archivos. No es para lo único que sirve, claro, porque también es capaz de buscar puntos de restauración de la información, cosa de no perder una configuración que andaba lo más bien.
Es ideal, por supuesto, para hacer backups diarios o periódicos de la información más vital de una PC, notebook o netbook. No sea cosa que la computadora falle y los datos más valiosos (no sólo los del trabajo, sino las fotos personales, videos e incluso música) se pierdan.
Pero también es ideal para llevar de viaje películas, series, música u otros elementos que no se quiere tener almacenados en el disco principal de una portátil. Así, para un viaje largo se pueden almacenar allí varias horas de diversión sin comprometer la salud de la computadora principal, e incluso reproducirlos desde allí, con la misma velocidad y rendimiento como si fuera el disco duro común.
Sin botones, lo único que trae es una luz azul, que se enciende cuando se enchufa el dispositivo y parpadea cuando se está efectuando el intercambio de datos.
Ah, sirve tanto para PC como para Mac.