Lejos quedaron esas épocas en las que los compañeros de trabajo se bancaban en todas, sin dejar que los de afuera siquiera intenten manchar el buen nombre de alguno de los integrantes del grupo. Esta máxima quedó obsoleta y en el ámbito de la televisión, más aún.
El hecho sucedió hace instantes en "AM, antes del mediodía", cuando Belén Francese, vedette devenida a intelectual, visitó el piso del programa y sin espera soltó: "Uno de los panelistas de este programa intentó seducirme en un boliche de Olivos. Se acercó muy grosero, me toqueteaba la espalda y con un aliento a alcohol terrible me gritaba ¡Dale, mamita, vamos a tomar algo!".
Inmediatamente, todos los hombres del piso se pusieron en fila (incluyendo algunos técnicos y utileros) para ver si el galán en cuestión elegía dar la cara antes de que la mismísima Belén escupa el nombre.
Ninguno osó confesar su intento de levante, por lo que los conductores (quienes también sabían quién era el hombre en cuestión) decidieron quemarlo al aire: "Quién intentó levantarse sin éxito a Belén, fue Quique Feldman".
El periodista, obviamente al encontrarse entre la espada y la pared, negó rotundamente el acercamiento a la rubia aquella noche. Un escándalo más que se le suma después de lo de Amalia Granata...