Si dividiéramos hipotéticamente el sexo en partes, o momentos, digamos así: la anticipación (osea, el coqueteo antes de que pase nada, pero con toda la expectativa de que así sea), los juegos previos (cuando sí está pasando de todo, pero no hay penetración... no aún), el orgasmo (no necesita explicaciones), el después (cuando a algunos les gusta abrazarse y hacer cucharita y otros prefieren huir), si dividiéramos, decíamos, todo ese proceso en partes ¿cuál sería la que te gusta más?
Es una buena pregunta. Se la hizo a sus lectores la revista británica VUE Weekly, como parte de la encuesta Sex in the City 2009. Cuando mucha gente contesta lo que piensa, ahí es donde se ven los pingos. Y así es como descubrimos, por ejemplo que:
- la mayoría de las mujeres heterosexuales eligen los juegos previos como su momento preferido. Eso no sorprende a nadie.
- para los hombres ¡también ese es el momento preferido! Eso llama un poco más la atención, o será prejuicio nomás.
- Ahora, si el 34 por ciento de las mujeres elige los juegos previos como su momento preferido, los hombres las superan por bastante: entre ellos ¡el 45 por ciento prefiere los juegos previos!
Así que la conclusión obvia es que hay más hombres que mujeres que eligen el toqueteo y el besuqueo antes que el orgasmo, por ejemplo. Es interesante porque siempre se dijo que ellos quieren ir directo a los bifes y ellas son las que reclaman una previa más extensa.
Entre los hombres bisexuales ganaron los juegos previos por goleada: el 67 por ciento los eligió. Y ninguno de ellos prefirió el orgasmo. Osea, un rotundo cero por ciento. Parecido fue entre las chicas bisexuales, el 57 por ciento eligió los juegos previos, ninguna el orgasmo. Las cifras de gays y lesbianas están bastante cerca de las de los heterosexuales. Quién lo hubiera dicho, en fin. Son los misterios del alma humana.