Anatómico, curvilíneo y de excelente calidad, acaba aparecer el primer vibrador marca Philips en la historia del consolador. Hasta aquí no habíamos tenido dildos de marca. Pero una oportuna investigación de mercado mostró que el negocio podía ser fructífero y así nació la línea, no de afeitadoras, no de auriculares, sino de masajeadores íntimos.
Lo mostraron en Alemania: es el Intimate Dual Massager. Dual porque sirve para ellos y para ellas. El cosito eleva temperatura, se divide en dos y pueden usarlo ambos miembros de la pareja simultáneamente, una mitad para cada uno, mientras intentan ponerse a tono para una noche de amor. Hasta se puede meter debajo del agua. Un todo terreno que cuesta, en Europa, donde se vende, algo más de 100 euros.
De acuerdo al sondeo del que les hablaba al principio, la gente de Philips descubrió que en Gran Bretaña, el 40 por ciento de las parejas usa algún tipo de aparatejo sexual y un 35 por ciento todavía no usa, pero lo haría si tuviera una alternativa seria y de calidad. Así llegaron a la conclusión de que el mercado sexual podía representar una gran oportunidad de negocios.
Se supone que los consumidores de un Phillips serían personas de entre 35 y 55 años que valoran, por sobre todas las cosas, la discreción. Así que parece que es muy importante encontrar un canal de ventas que haga la cosa fácilmente accesible, pero sin botonear al comprador: por supuesto, Internet.
Parece que Phillips empezó a mostrar su lado erótico ¿lo seguirán otros?