La altura proporciona felicidad, dinero y educación, según se desprende de un estudio del Economics an Human Biology de la Universidad de Princeton (Nueva Jersey, Estados Unidos) y que asegura que las personas más altas son más felices, tienen mayores rentas y una educación de un nivel más alto que los "petisos".
De hecho, el informe demuestra que las personas con más altura registran más felicidad y menos dolor y tristeza en sus vidas. Además, los más altos se preocupan menos aunque tienen más posibilidades de padecer estrés y enfadarse con más frecuencia que las personas de estatura media.
Este hallazgo corrobora un informe de 2008 que afirmaba que las personas más altas sí son más felices porque han alcanzado su mayor capacidad cognitiva. "Una insuficiente alimentación y enfermedades durante la infancia pueden ralentizar el crecimiento y limitar el desarrollo mental en algunos casos", apuntaba el estudio.
"Hay demostraciones que prueban que el desarrollo de las funciones cognitivas y físicas es paralelo. Esta falta de pleno desarrollo cognitivo implica niveles más bajos de educación, así como ganancias inferiores durante la edad adulta. Por tanto, son los responsables de una peor calidad de vida y niveles más bajos de autoestima", explicaron los investigadores.
En este sentido, compararon el impacto de la altura con otros factores que afectan a la calidad de vida, incluidos los ingresos. Los resultados se han obtenidos tras más de 454.000 encuestas telefónicas realizadas en Estados Unidos.
No obstante, el estudio concluye que estos resultados no auguran un mal futuro para las personas más bajitas. "Las personas deben vivir su vida de la mejor manera posible, a pesar de que sean más bajitas que algunas otras", indica.