Esta semana fue inaudita para el reality de Telefe. A sabiendas que entrar al mundo de la música en más difícil que meter un elefante en una heladera, Sebastián amenazó con irse del programa (su única forma de cumplir su sueño de cantante) por diferencias irreconciliables con Martín, el petiso obsesionado con Mirtha Legrand.
La razón de la pelea fue confusa: a lo largo de la semana no pudieron juntarse a ensayar porque no se toleran. Una actitud bastante ególatra por parte de los dos, cómo si en el largo y sinuoso camino al éxito no se van a enfrentar con dificultades muchísimas más complicadas.
Para ellos dos, que estuvieron hasta último momento definiendo si subían a cantar o no en la gala del domingo, un poco de historia de la música gratuita. Si algo nos enseñaron los hermanos Liam y Noel Gallagher, cantante y guitarrista de Oasis, que no hace falta llevarse bien para vender muchos discos. Algo parecido pasó con Johnny Cash con su relación amorosa é incendiaria con June Carter Cash.
La gala de anoche de "Operación Triunfo" estuvo condimentada por este conflicto. Marley vendió durante todo el programa la incógnita sobre la posible renuncia de Sebastián. No se sabía si iban a cantar o a matarse como gladiadores romanos. A las 23:45 hs. Los dos subieron al escenario, y contra los pronósticos de los productores, subieron en paz y cantaron.