El técnico del Barcelona, Pep Guardiola, demostró que es un duro en serio. Se metió con el bolsillo de sus dirigidos y, se sabe, con eso no se juega... Nunca. Aplicó las normas del código interno del plantel para impedir que varios de sus muchachos, Messi entre otros, participen en los actos promocionales que tradicionalmente se celebran en las instalaciones del Real Club de Tenis, aprovechando la disputa del Torneo Conde de Godó.
Leo Messi, Gerard Piqué o Bojan Krkic, tenían comprometida hoy su presencia en varios stands de sus patrocinadores en la zona comercial del evento, conocida como "Village". Guardiola, sin embargo, les impidió ir aplicando la norma que prohíbe a los futbolistas del primer equipo "participar en actos promocionales o publicitarios 48 horas antes de un partido". El Barsa, vale recordar, jugará el sábado a las 22 horas (hora local) en el estadio de Mestalla ante el Valencia. Conclusión: la "ley" lo ampara, pese a las malas caras de sus entrenados.
El técnico, además, quiere que estén especialmente concentrados en los próximos días. En poco más de un mes su equipo pondrá todo sobre la mesa en los tres frentes en los que compite. Por eso pidió "un último esfuerzo de concentración mental y física para afrontar con más garantías el final de la temporada."
Andrés Iniesta, por ejemplo, reconoció que Guardiola quiere que todos los futbolistas tengan "los cinco sentidos en el partido del sábado, y en el del martes y en el del próximo sábado", en referencia al apretado tramo de calendario que afronta el Barcelona: Valencia, Chelsea y Real Madrid.
"Lo importante ahora es comer bien, descansar y estar preparado para los partidos que vienen. Nos jugamos mucho en este mes. Lo que tenemos por delante es demasiado bonito como para descuidarnos y dejar pasar esta oportunidad", comentó Iniesta.