Sí, hasta para la caricia perfecta existe una fórmula ideal. Una persona debe ser acariciada a una velocidad de entre cuatro y cinco centímetros por segundo para sentir placer. Calcule y practíquelo, no es tan difícil. Al menos, es lo que descubrió un grupo de investigadores de las universidades de Gotemburgo y Carolina del Norte.
La investigación se propuso descubrir los mecanismos del placer en los seres humanos. Y analizaron las respuestas nerviosas de 20 personas en el momento de recibir una caricia en el antebrazo. Los científicos encontraron un tipo de fibra nerviosa (denominada C-tactile) que se activa únicamente cuando esa caricia se produce a una velocidad de entre cuatro y cinco centímetros por segundo.. Si la caricia se hace más rápido o más despacio, el tejido no se activa.
Francis McGlone, responsable del estudio, cree que las fibras C-tactile evitan que el cerebro reciba mensajes contradictorios antes gestos similares. El ser humano garantiza, así, que las relaciones afectivas se mantengan en el tiempo.
(Fuente: LaRazon)