Según los investigadores, estas bebidas son el café de las nuevas generaciones. Pero pueden tener un impacto mucho más negativo que éste en la salud, porque contienen gran cantidad de azúcares y de cafeína, y no están recomendadas para personas que no sean atletas ni para niños menores de 12 años.
Diversos estudios han demostrado que dosis altas de cafeína como las contenidas en las bebidas energéticas pueden aumentar la hipertensión, ocasionar palpitaciones, provocar irritabilidad y ansiedad, y también dolores de cabeza e insomnio.
A pesar de todo, mucha gente joven consume estas bebidas a menudo, porque eliminan algunos de los efectos del cansancio o del alcohol.