Casi un año pasó desde que su por entonces esbelta figura apareciera por última vez en una cancha oficial. Mañana, justamente, se cumplirá el triste aniversario de la inactividad del siempre genial Ronaldo, hoy en cuarteles de invierno por una nueva lesión que puso en duda su continuidad en el fútbol. Pero él, una y otra vez, gritó a los cuatro vientos que a los 32 años todavía no le había llegado la hora de la jubilación y que espera dar lo mejor de sí cuando le toque debutar en su nuevo club, el popular Corinthians.
Cada día de estos doce meses, Ronaldo ha tenido que luchar duro para recuperar el vigor de su pierna izquierda, darle batalla a sus kilos de más y sobre todo aclarar, casi hasta el hartazgo, que no piensa colgar los botines.
Dicen, sin precisar una fecha, que está en la recta final hacia el reencuentro con la pelota. ¿Cuándo? "Pronto, muy pronto. No me quiero apurar", repite el delantero.
En lo personal, en este tiempo acaparó portadas de medios de todo el mundo por su sobrepeso, por sus supuestos abusos con el alcohol y ni hablar por una frustrada noche de sexo con tres travestis que acabó en una comisaría de Río de Janeiro. Todo eso, sumado a sus horas de no hacer nada, lo hundió en una depresión de la que parece ir saliendo de a poco.
No se trata de un jugador cualquiera, vale la aclaración. Un número, apenas: es el máximo goleador de la historia de los mundiales. Un 13 de febrero de 2008, cuando todavía estaba en el Milan, le tocó entrar ante el Livorno, por la liga italiana. Tres minutos después, intentó meter un cabezazo y cayó mal sobre su rodilla izquierda. Su expresión de dolor, tendido en el césped, recordó a la que había dibujado su cara años antes, cuando jugaba con el Inter de Milán y sufrió en dos ocasiones la misma lesión: una rotura del tendón rotuliano, primero en noviembre de 1999 y después en abril de 2000, el preciso día de su regreso.
En aquella ocasión, el "Fenómeno" estuvo apartado de las canchas de forma intermitente casi un año y medio. Tras operarse en París, comenzó el calvario de la recuperación.
Hoy, el genial Peladito planea otra vuelta. Quizás la última de su carrera.