La relación con Kika, como Lucía llama a Susana, es genial. La joven es la única que tiene acceso irrestricto al fabuloso vestidor de Susana. Además comparten sesiones de peluquería y almuerzan juntas todos los viernes.
El sábado pasado, Susana y Lucía llegaron juntas al Aeropuerto de Ezeiza rumbo a París, allí pasarán diez días juntas y volverán a Buenos Aires para pasar Navidad con el resto de la familia.