"Y el ganador es..." Previsible, en la elección del mejor futbolista del año, no hubo un resultado que sacudiera la estantería. El premio fue para Cristiano Ronaldo, el candidato cantado a quien sólo Lio Messi podía llegar a hacerle sombra. Nada de eso ocurrió, sin embargo. El portugués fue elegido en París como el ganador número 53 del Balón de Oro, que anualmente entrega la revista deportiva "France Football". Dueño de un talento increíble, este "niño bonito de la pelota" se impuso en la votación de periodistas deportivos de todo el mundo.
¿Qué se sabe de él? Que, por lo pronto, a los 23 años es buenísimo, millonario y, por si le faltara algo, muy lindo. De familia humilde, se crió haciendo jueguitos en la isla de Madeira. Ahí, su pasatiempo _que compartía con sus tres hermanos_ era gambetear a otros chicos tan humildes como él.
En 1993 fue a probarse al club Andorinha , donde su papá hacía las veces de entrenador. Y no quedó por acomodo, ya que aquel flacucho de tranco elegante "tenía destino de figura", recuerdan quienes los vieron en los tiempos de infantiles.
Pasó lo que tenía que pasar: hizo una meteórica carrera en las inferiores (Club Desportivo Nacional) y no tardó en colgarse el cartelito de máxima promesa de su país. En 2001, siendo aún muy joven, pasó una prueba de tres días en el poderoso Sporting y a partir de ese momento no pararía de crecer. Ya por entonces se había mudado a Lisboa, la sagrada capital, y sus ejemplos eran Lucho Figo, Nuno Valente , Simão Sabrosa o quizás Ricardo Quaresma . No más que esos. "Quiero ser yo", afirmaba convencido, algo engrupido también, en medio de un séquito de psicólogos, tutores y médicos, que le había puesto para moldear su destino de crack.
Debutó en 2001, cuando su documento marcaba 17 años. En esa temporada fue campeón y lógicamente era el nene mimado del equipo. Por presente y por proyección. Europa, a esa altura, hablaba del pequeño fenómeno de las "tierra lusas". Alex Ferguson, el eterno conductor del Manchester United, les insistió a los dirigentes que compraran a Cristiano. Pero la duda estaba en el precio: algo así como18 millones de euros . "No se van a arrepentir", prometía el viejo Sir Alex. Hoy su pase vale, por lo menos, ocho veces más.
Hasta el 12 de abril de 2007, cobraba un sueldo de 450 mil euros por mes. Pero su representante, astuto, quería un incremento que finalmente lo tuvo. ¿De cuánto? Es el secreto mejor guardado de Inglaterra, cuentan.
Delantero exquisito, no tardó en convertirse en ídolo absoluto del club, incluso por encima del recordado George Best , quien _por ejemplo_ metió32 goles durante la temporada 1967/68. Un dato: al terminar la temporada 2007, Cristiano Ronaldo había marcado 42, 31 de ellos en liga.
Las empresas, lógicamente, coquetean a diario a su alrededor. Lo quieren como sea, sin importar la crisis económica ni las futuras recesiones que se vienes. Mostrarlo, es el asunto. Y ahí aparece el muchacho, siempre listo para la nueva hazaña y también para facturar algo más que engrose su ya acaudalada cuenta bancaria. Incluso, desde el año 2007, es imagen del aclamado videojuego de fútbol " Pro Evolution Soccer" .
Mientras acumula elogios y mimos, ya se especula que el Real Madrid lo tiene apalabrado para cerrar la transferencia más grande de todos los tiempos.