¿Quién fantaseó alguna vez con un trío sexual?
Posiblemente, todos. Claro, que en ciertas circunstancias, esta opción tan seductora puede volverse peligrosa dentro de una pareja convencional y llevar a sus integrantes a sentirse excluidos, celosos y que todo concluya en un mal momento.
"Es una de las fantasías más comunes tanto en varones como en mujeres", explica la Lic. Diana Resnicoff, Vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, "pero es necesario diferenciar la fantasía de la realidad", agrega.
Es decir, si una pareja decide llevar a cabo este deseo, las pautas deben ser claras y ninguno de ellos sentirse forzado a hacerlo solo para satisfacer al otro. Si no hay un total acuerdo, es posible que lo placentero se vuelva sufrimiento.
"Recuerdo un caso en el cual el marido quería ver a su mujer mientras tenía relaciones sexuales con otro hombre. Lo concretaron, y la esposa fue lastimada físicamente por el tercero. Fue una situación muy violenta en donde la pareja se vio vulnerada", cuenta Resnicoff.
Otras son las cuestiones espontáneas, en las que tres o más personas que no tienen ningún tipo de compromiso se gustan y deciden dar un paso más: experimentar y llevar sus deseos sexuales multitudinarios a la práctica.
En estos casos, al no haber sentido de pertenencia o posesión entre ninguno de ellos, probablemente lo disfruten sin tanto enrosque. Eso sí, hay una regla que es importante y debe tenerse: si alguno de los integrantes del trío quiere retirarse durante el acto, es totalmente válido y su decisión tendrá que ser respetada.
"La ménage à trois es una variante más de conducta sexual y en ningún caso debe ser juzgada moralmente. Pero en las parejas, para evitar problemas, es necesario que ambos lo acuerden previamente a través del diálogo y la comunicación. La confianza y la claridad son imprescindibles.", concluye la sexóloga.
Y vos, ¿qué tan preparado/a te sentís para concretarlo? Tu experiencia, interesa