Steve Hoefflin ensució su carrera una vez más. El cirujano plástico de las estrellas, alias "Dr. Hollywood", que hace ocho años había sido denunciado por sus propias enfermeras por acosar a sus pacientes, ahora se internó en la clínica neuropsiquiátrica del hospital Cedars-Sinai por decisión propia. Se rumorea que sus dos socios lo denunciaron por una estafa en la que perdieron 100 millones de dólares.
El médico lleva ya más de una semana internado en la clínica, mientras sus colegas litigan ante un juzgado federal en Nueva York. ¿Qué van a decir de él sus clientes? Por el momento, ninguno de ellos hizo declaraciones. Ni Michael Jackson, ni Elizabeth Taylor, ni Sylvester Stallone, ni Don Johnson, ni tampoco Donald Trump.
En febrero de 1999, cuatro enfermeras denunciaron a Hoefflin por vejaciones y acoso. El diario El Mundo, de España, recogió algunas de las anécdotas humillantes que las enfermeras no quisieron callar. A Michael Jackson, por ejemplo, le bajó los pantalones mientras lo operaba. "¿Qué ocultará con tanto esfuerzo?", habría preguntado el cirujano en el quirófano, frente a un Jacko vestido hasta el cuello. "Le bajó los pantalones y le dejó con sus genitales al aire", relató la asistente Barbara Maywood en su denuncia. "Luego manipuló obscenamente su pene, lo examinó con detenimiento y no se dio por satisfecho hasta comprobar que no existía ninguna marca distintiva, como constaba en la denuncia por acoso sexual del cantante".
De Liz Taylor habría dicho "¿Qué será capaz de hacer un hombre joven con este vejestorio?" en una de las operaciones que le practicó.
Con Sylvester Stallone el caso fue peor, porque la damnificada fue su novia de entonces, Angie Everhart. Rambo quiere para ella unos pechos contundentes, aunque la novia prefiere algo más normal. Hoefflin sigue las instrucciones de ella, pero Rocky se cola en la sala de operaciones y le cambia el libreto: "Las quiero más grandes y también más erguidas, como las de una joven de 17 años", dice. Hoefflin redobla la silicona. Cuando despierta, Angie pide que la operen de nuevo para sacárselas. Unas semanas después, rompe con Stallone.
"Sus pacientes saben que todas esas acusaciones son degradantes y falsas", declaró el abogado de Hoefflin, Richard Lloyd Sherman. "Lo que es imperdonable es que todos esos nombres hayan salido a la luz, que todos esos detalles sean ahora del dominio público... No hay duda: mi cliente es víctima de una cruel extorsión".
El Dr. Hollywood se salvó aquella vez, pero ahora, midiéndose contra sus propios colegas, parece que está acorralado.