Diez años después de su formación, la banda neoyorquina llega al país por primera vez para presentar "Our love to admire", su tercer disco, con el que estrenaron contrato con una multinacional.
A pesar de ser una banda formada en Nueva York a fines de los 90, a Interpol se la suele comparar con bandas inglesas de la época post-punk. De ahí la etiqueta "retro rock", que suele aplicársele a menudo. Pero hay algo de cierto en eso, y las influencias de, por ejemplo, Joy Division, son fácilmente apreciables en su música. De hecho, pareciera que con el paso del tiempo su sonido se ha vuelto más complejo y oscuro, como lo demuestra Our love to admire, editado en julio de 2007. De todas maneras, las raíces neoyorquinas también se dejan ver y no faltan las referencias a Pixies o Sonic Youth.
Interpol se formó en 1998, cuando Grez Drudy y Daniel Kessler (guitarra y coros) se conocieron en la Universidad de Nueva York. Luego se sumó el británico Paul Banks, también guitarrista, quien con el tiempo se convertiría en el principal compositor de la banda. En el 2000 Drudy abandonó la formación, que se completó con Carlos Drengler en bajo y sintetizador y Sam Fogarino en batería. Ese mismo año lanzaron su EP debut, titulado simplemente Interpol.
Un año más tarde, la banda se presentó en el programa de radio de la BBC del célebre John Peel (esa presentación se editó luego en cd bajo el nombre "The Peel sessions"), lo cual les consiguió un contrato con el sello indie norteamericano Matador records, que cuenta actualmente en sus filas con Cat Power y Belle and Sebastian, entre otros. Y en 2002 finalmente vio la luz su disco debut, Turn on the bright lights: guitarras arriba y bien al frente pero sonido oscuro de todas maneras.
En 2004, y luego de varias giras a lo largo y ancho de los Estados Unidos, que le valieron el reconocimiento de la prensa, salió Antics, su segundo trabajo, que consiguió también que el público le prestara más atención a la banda. Esto significó para Interpol la posibilidad de telonear a The Cure y U2.
Sin prisa pero sin pausa, Interpol crecía, y el próxima paso era firmar contrato con una discográfica grande. Finalmente lo hicieron con Capitol, con quien editaron el año pasado Our love to admire, su tercer y último trabajo, más homogéneo que los anteriores y con un estilo claramente definido. El disco salió simultáneamente en Inglaterra y Estados Unidos. A un mes de su lanzamiento, los neoyorquinos encabezaron una de las fechas del festival Lollapalooza, y dieron comienzo así a una extensa gira que sigue hasta la fecha, y los trae a Sudamérica por primera vez. En Buenos Aires se presentan este sábado, y sus melodías oscuras y densas podrán disfrutarse desde la comodidad de las butacas del Gran Rex.
Interpol se presenta el 8 de marzo en el teatro Gran Rex. Entradas a través de Ticketek
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