Luego de un año en el que el reggaeton pareció afianzarse definitivamente en territorio argentino (rápido repaso del 2007: nos visitaron Tego Calderón, el Roockie y Vico C, que vino dos veces), Calle 13 llega ahora para inaugurar la temporada 2008 (luego de haber tocado en agosto pasado y haber sido anunciados y bajados de cartel en el Personal Fest de diciembre, "Ya habíamos anunciado que teníamos un compromiso, con dos meses de anticipación, pero nos siguieron promocionando", explican ellos). Y lo hará a lo grande, en el Luna Park, este sábado 1º de marzo.
La banda llega en su momento de mayor éxito: vienen a tocar su segundo disco, Residente/Visitante, en el que trabajaron con Gustavo Santaolalla, de quien dicen que es "buena gente, buen músico y está bien abierto a ideas nuevas". La línea con la música argentina corre por el carril de las principales influencias de estos boricuas, que serán taloneados esta vez por Emmanuel Horvilleur y recibirán en el escenario la visita de sus admirados Bersuit Vergarabat. Además de Santaolalla, en Residente/Visitante también fueron invitados los cubanos Orishas y la española Mala Rodríguez (con ella grabaron el tema "Mala suerte con el 13", un picantísimo rap en el que se escuchan cosas como " Cuando lo hundo hasta lo más profundo/ Me vengo rápido como en cinco segundos"). " Ella es una muchacha bien inteligente", dice ahora Residente, o René Pérez. "Es una rapera que tiene calle, pero también es intelectual. Escribimos el tema separados, pero lo terminamos juntos antes de grabar. Todo fluyó bien chévere, fue de las mejores grabaciones que he hecho a nivel colaboración".
¿Y creés que al esposo de ella le gustó el tema?
Sí, después hablé con él, cuando fuimos a tocar a Barcelona. Es mi pana, buena gente. Él entiende cómo es esto, es como cuando una actriz hace una escena romántica con otro.
Y si de cine habla, por algo será: Residente es hijo de una actriz (Flor Joglar) y además aparecerá en la próxima película del productor boricua Emilio Rodríguez, Pasiones Urbanas, acompañado por su mujer, la ex Miss Universo Denise Quiñones. Así es el presente de Calle 13 hoy, acaso las máximas estrellas del mundo del espectáculo en Puerto Rico.
¿Cómo es la escena del reggaeton en Puerto Rico? ¿Los jóvenes buscan salvarse con eso?
Sí, el género ya lleva mucho tiempo ahí, como quince o veinte años. Ya no sale tanta gente nueva. Hubo un momento en que salía uno nuevo cada semana. Ahora, están los que están. Cuando fue el boom del reggaeton, vinieron todas las disqueras a firmar a todo el mundo, hace dos años, cuando (Daddy) Yankee pegó "La Gasolina". El reggaeton fue un proceso: primero vino Tego (Calderón) y abrió las puertas del mercado de Estados Unidos. Después empezó a salir un montón de gente. Y ahora la cosa se calmó. Todo ha bajado a nivel creativo, también. Todo el mundo está haciendo lo mismo.
¿Hay algún nuevo artista que puedan recomendar?
Del género del reggaeton, ninguno. Es bien triste. Rítmicamente, es algo que tú lo puedes bailar. Pero a nivel de las letras, es igual al rap norteamericano que habla de las tetas, las mujeres, los carros y ya. Eso es lo que pasa con las propuestas jóvenes, están en la bobería. Hacen las cosas para vender discos, piensan que ser comercial es algo bueno. Yo lo veo todo igual al género y me causa una sensación agridulce: por un lado, contentura; por otro, molestia porque es todo igual.
¿Entonces Calle 13 ya no hace reggaeton?
No, yo te hablo como espectador, desde afuera, porque no me siento más parte del género. Hasta nosotros, sí me sentía adentro. Pero ahora nos hemos apartado, porque se ha quedado en la nada. Es una novela, bien dramático. Todos aparentan lo que no son.