Como si fuera otra broma de Eduardo Kac (creador del conejito flúo) o una nueva idea de Adam Brandejs (el ideólogo por detrás de Genpets.com, el sitio que vendía fetos de mascotas envueltos en plástico como si fueran juguetes), Kong Il Keun, director del equipo de clonación de la Universidad Nacional de Gyeongsang, en Corea del Sur, anunció que lograron crear un nuevo tipo gatuno con una particularidad difícilmente igualable: ¡brilla en la oscuridad! El experimento que no hubiera sido posible sin la ingeniería para la clonación de gatos, desarrollada hace cinco años, y demostrada con éxito en Copycat, el primer gatito clonado en la Universidad de Texas- se basa en la modificación de una proteína rojo fluorescente en las células de tres gatos siameses turcos, lo que los hace verse colorados bajo luz ultravioleta... de una manera muy pop.
El experimento tiene por objetivo desarrollar una proteína a utilizar en enfermedades genéticas de animales y humanos (los gatos comparten gran parte de su mapa genético con los humanos; de hecho, son más parecidos que los roedores que se usan en los laboratorios), y dicen que también ayudará a reproducir especies en extinción, como tigres y gatos salvajes. El profesor Kong Il Keun ya había clonado un gato en el año 2004, y con los tres siameses turcos utilizó células de la piel de la gata madre (mediante la misma técnica de clonación de la oveja Dolly). Se modificaron las células con un virus que les dio la característica flúo y luego fueron injertadas en los óvulos, que luego fueron fecundados.
" La importancia de este trabajo deriva del precedente que crea: este es el primer informe de la producción exitosa de un gato clonado que expresa un gen exógeno", escribió el equipo en un artículo publicado en la revista Biology of Reproduction. "Nuestro procedimiento de transferencia nuclear usando células somáticas genéticamente modificadas podría ser útil para la producción eficiente de gatos transgénicos", continúa.
Ahora, los gatitos tiene la piel, el pelo, lo músculos, el cerebro, corazón, hígado, riñón, páncreas, pulmones, estómago, intestinos, lengua e incluso sus excrementos fluorescentes.