"Mis primeros disparos para este proyecto fueron en Varsovia, así que no me sorprendí con nada, porque conocía a las mujeres de esta ciudad. Después empecé a viajar y el panorama cambió bastante. Las brasileras, por ejemplo, se comportan como agua hirviendo y las ucranianas, todo lo contrario. Pero después de recorrer algunas ciudades, entendí una cosa: la energía en cada lugar es diferente, pero, de alguna forma, lo que tenemos en la cabeza es parecido en todo el mundo". Genial trabajo, el de este fotógrafo polaco: con un estudio fotográfico montado en el patio del Centro Cultural Recoleta y armado de su antigua y analógica Hasselblad, Mikolaj Grynberg dice que su labor consiste en viajar por el mundo retratando mujeres que quieran formar parte de su megamuestra Muchas Mujeres , que les ha tocado el turno a las argentinas y que el mes que viene tiene previsto viajar a Israel. También cuenta que las protagonistas de sus fotografías vienen de diversas culturas y estratos sociales y tienen edades muy disímiles y que lo más importante al momento de elegirlas es que el contacto resulte "prometedor". Y, después de la conversación, Grynberg pide un retrato de la cronista (que no se negará a ser fotografiada). En el video de más arriba, un extracto de aquella experiencia. Y, por aquí abajo, la entrevista con él.
¿Cómo nació la idea del proyecto?
Comenzó con una serie de fotografías que saqué en Varsovia (la capital polaca), que luego fue invitada a Río de Janeiro. Cuando viajé hasta allá, organicé el estudio abierto por primera vez. Y así la cosa fue tomando forma y empecé a viajar con la exhibición y también con la idea de sacar fotos a las mujeres locales. La cosa siguió en Kiev, Méjico, Lima y aquí estoy, en Buenos Aires. La cosa sigue por Tel Aviv y otros lugares a definir de Asia y África.
¿Por qué fotografiás solamente a mujeres?
(Risas) ¿Por qué no habría de hacerlo? Creo que como un homenaje a mi mamá. La primera foto de esta serie fue un retrato de ella, que murió cuatro años atrás. A partir de allí, todos fueron retratos femeninos. Esa es mi historia con ellas.
¿Qué buscás en las mujeres que vas a fotografiar?
Lo más importante es encontrar personas prometedoras: me importa que el contacto con la mujer que está del otro lado prometa algo. Si está enojada, si se va reír conmigo o de mí o si sale de lo común, por alguna razón, la chica me interesa. Es que en las fotos también se ve la energía de las personas.
¿Y qué energía percibís en las porteñas?
¡Son rápidas! Toman decisiones de forma muy apresurada. Cuando nos acercamos y les proponemos pasar unos minutos con ellas, sacarles quizás algunas fotos, en seguida lanzan un: "Claro, ¿por qué no?" ¡A veces ni siquiera te dejan terminar de hablar! Eso es lo que más me gustó de ellas.