Ahora mismo, Nacho Marchiano lidera Ahora, un trío de la escena electro pop con actitud rock arty que hace un tiempo conjugó en presente el hit Mandame un e-mail, que sonó y rotó en las radios. Para precisiones, fue el verano pasado cuando la Warner editó el disco homónimo de estos chicos de La Plata que siguen haciendo música, pero en Buenos Aires. Antes, su manager Cosme Palumbo había editado 500 copias por un sello independiente, pero Machiano dice que nada cambió demasiado entre una edición y otra: "lo importante es que el disco ya estaba terminado como obra", evalúa.
Antes de todo eso, Nacho ya tenía las canciones en demos y la banda se iba armando en fiestas de amigos. Agustín Della Crocce tomó la guitarra y Julius, la batería. Por entonces usaban programaciones en sampler y teclados agregados "por una cuestión de gusto del momento". Hasta que Sergio Pángaro los vio en acción y se entusiasmó tanto que fue su oído el que decretó "acá está el hit". Se hicieron amigos de esos de salir a tomar unas copas y el link fundamental fue el amor de todos ellos por Virus.
"Creo que es algo emana de la banda. Ese vínculo lo tiene él y nosotros también, como de otra música", aclara y pone distancia. Al poco tiempo, Ahora y Pángaro participaron juntos en Tomo lo que encuentro, un delicado homenaje de músicos platenses a la banda de los hermanos Moura. "El primer tema es una base que yo tenía en casa, sobre la que Sergio cantó y Roberto Jacoby grabó unas voces también", cuenta el tecladista de la banda que forma parte de la comunidad ProyectoV de la que Jacoby es ideólogo. Ese ámbito creativo, plagado de eventos de pequeña escala y gran entusiasmo fue el germen para una banda "acusada" de pop y víctima del hit fácil. ¿Qué hay de eso en Ahora?
"En un ámbito de gente que hace cosas, que crea lugares para mostrar obras encontramos que se confiaba en nosotros", delimita el comienzo, cuando la banda se parecía más a una performance, con una batería casi de juguete: "Antes era más Ahora", juega con la ambigüedad, Marchiano. "Todo tiene que ver con la obra en sí. Y no es un problema mío que los demás lean sólo una parte. Si funciona como una canción de verano está buenísimo. Puede ser como no", completa.
Ahora y siempre, el presente perfecto es lo que más los divierte. "Ya es un mañana del ahora que fue el disco", dice y también que se aburrieron de los samplers hechos en la computadora: hacen electrónica con instrumentos. "Lo moderno es esa forma que dieron las maquinitas, no las máquinas en sí", aclara. Ya tienen 12 canciones para un nuevo disco "con otra estética ¡más actual! Lo otro estaba bien, pero ahora ya está. Ya no nos interesa y confiamos en nuestro talento", dice Nacho mientras piensa aunque no lo dice por una vez en el futuro.