Con 88 años recién cumplidos, Rodolfo Ranni no le teme a la muerte, mantiene el espíritu vital de un joven y vuelve al teatro junto a Marta González en Negociemos... Una historia de amor.
“Yo tengo una filosofía de que el futuro no existe, sino que lo que existe es el pasado. Siempre miro para adelante, y cuando me pregunta cuántos años voy a vivir respondo que todavía tengo muchos pasados por vivir”, arrancó.
Entonces aseguró en Puro Show: “No tengo asignaturas pendientes, porque siempre miro para adelante. Mi hija a Estefanía, la mayor, me dijo ‘papá cumplí 58, te voy a alcanzar’. Y le dije ‘no me vas a alcanzar voy a vivir hasta los 105′. Y una promesa a un hijo se le cumple“.

“Antes de morirme hacer La Muerte de un Viajante, pero si no la hago no me voy a morir frustrado", confesó su deseo por cumplir.
La insólita fantasía de Rodolfo Ranni
Aunque suene insólito, Ranni blanqueó cuánto lo intimida estrenar en teatro: “Cada vez me pongo más nervioso. Mi fantasía es que debute uno estrene uno y yo sigo al otro día. Soy muy tímido, muy vergonzoso aunque no parezca. Para mí salir al escenario es una cosa de una vergüenza terrible”.
“Yo puedo tener 42 grados de fiebre, pero voy al escenario, me tomás la fiebre y el personaje no tiene fiebre y vuelvo a tenerlo cuando salgo”, destacó.

“Yo voy a dejar de trabajar cuando me muera. No puedo estar el teatro. Es más, me gusta más la gira que estar acá, que tengo la sensación de estar en una fábrica. La vida es movimiento si no uno se queda... y me voy a morir a los 105″, enfatizó Rodolfo Ranni.




