El Complejo de la Penha, una de las favelas más grandes de la zona norte de Río de Janeiro, amaneció este miércoles sumido en el espanto.
En una escena que heló la sangre de toda la ciudad, vecinos bajaron al menos 64 cuerpos a la calle José Rucas, apenas horas después de la que ya es considerada la operación policial más letal en la historia de Río.
La movilización de los habitantes de la Penha se produjo tras el megaoperativo del martes, que dejó un saldo oficial de 60 presuntos delincuentes muertos y cuatro policías fallecidos en la Penha y el Alemão. Sin embargo, la cifra real podría ser mucho mayor.

El traslado de los cuerpos y la incertidumbre sobre la cantidad de víctimas
La escena fue desgarradora: familiares y amigos de las víctimas descendieron los cuerpos desde la Serra da Misericórdia, epicentro de los tiroteos más feroces entre las fuerzas de seguridad y las bandas narco. Según relataron, aún quedarían más muertos en lo alto del monte.
El coronel Marcelo de Menezes Nogueira, secretario de la Policía Militar, aclaró este miércoles que los cuerpos llevados a la plaza no están incluidos en el recuento oficial.
Si se confirma, el número total de muertos podría superar los 128, una cifra inédita incluso para una ciudad marcada por la violencia.
El activista Raull Santiago, que colaboró en el traslado, describió el horror: “En 36 años de favela, pasando por varias operaciones y masacres, nunca vi nada parecido. Es algo nuevo. Brutal y violento en un nivel desconocido”.
El objetivo de los vecinos fue facilitar el reconocimiento de los cuerpos por parte de los familiares, en medio de la desesperación y la falta de respuestas oficiales.

Cuerpos abandonados en hospitales y escenas de dolor
La madrugada estuvo marcada por imágenes desgarradoras: vecinos trasladaron seis cuerpos en una Kombi al Hospital Estadual Getúlio Vargas.
El vehículo llegó a toda velocidad y se fue enseguida, dejando a los trabajadores de la salud y a los presentes paralizados por el horror.
En redes sociales y medios locales circularon fotos de mujeres velando a sus seres queridos en plena calle y de cuerpos apilados en la plaza, mientras la ciudad intentaba asimilar la magnitud de la tragedia.
El operativo más grande y sangriento de la historia de Río
La megaoperación policial movilizó a 2500 agentes y apuntó directamente contra el Comando Vermelho, el principal grupo criminal de Río de Janeiro, que domina las favelas y barrios populares.
Los narcotraficantes respondieron con disparos, barricadas y hasta bombas lanzadas desde drones, en una batalla urbana que dejó una huella imborrable en la Penha y en toda la ciudad.
Mientras las autoridades prometen pericias para determinar la relación de los cuerpos con la operación, la comunidad exige respuestas y justicia ante una masacre que ya es considerada la más sangrienta en la historia reciente de Río de Janeiro.



