Con el carisma que lo caracteriza y una conducción sin guion, Guido Kaczka volvió a descolocar a todos en
En pleno desarrollo de un juego, el conductor observó los movimientos en una casa cercana y decidió ir a charlar con los vecinos, con quienes ya había interactuado en otras oportunidades.
QUÉ HICIERON LOS VECINOS AL TENER SORPRESIVAMENTE A GUIDO KACZKA EN SU CASA
La reacción de la familia, que estaba viendo el programa, fue cordial y generosa: terminaron ofreciéndole parte de su cena.
Desde la vereda, Guido se comió una empanada, conversó con los transeúntes, saludó al colectivero de la línea 39 y hasta le llevó una pizza al barrendero de Fuerte Apache, uno de los participantes que conmovió con su historia de vida y que se destacó por su canto.
En pocos minutos, Kaczka revolucionó el barrio e hizo tentar de la risa al locutor, quien quedó perplejo con las ocurrencias del conductor de eltrece.