Thelma Fardín publicó un carrusel de fotos con Nicolás Riera, su pareja. Pero no pasó desapercibido: le dedicó unas profundas palabras.
La actriz mostró su rol poético para redactar una declaración de amor que mezcló literalidad, metáforas y un claro sentimiento de pasión.

QUÉ LE DIJO THELMA FARDÍN A NICO RIERA
“Tiene algo en las manos, que cuando las apoya donde me duele, el dolor huye. Cuando acepté por fin una cita, estaba casi muda. La vida me acaba de dar una piña en la garganta. Después de muchos rituales, mi voz se presentaba cuando me tocaba subir al escenario, y una vez abajo, partía…”, así empezó Thelma.

Y siguió: “Una exageración, una obviedad; el silencio, el grito, la mudez. Así de literal se me puso el cuerpo. Así de lineal el lenguaje poético de mi biología. Pero encontramos otro modo para que la voz me visitara. Sus manos en mi pecho y en el centro de mi espalda. Mi peso entregado, ese cuerpo cansado de mostrarse entero. Un cuerpo aún desmembrado. En ese paréntesis de sus manos, mi cuerpo al fin se hacía de carne y no de armadura. Mi voz volvía por varias horas, aunque no hacía falta hablar”.

Enseguida, Fardín escribió: “Apenas nos conocíamos, pero la intuición entre átomos decía que había algo por lo que valía esmerarme. En la vorágine de una lucha que me dejaba pocos cuarteles, intenté construir un hogar. E intenté destruirlo, en simultáneo. Tenía el traje de guerra, la pintura de camuflaje en la cara, el arma cargada, el arma empuñada”.
Para llegar al final, la actriz publicó: “Había recuperado la voz, pero de algún modo, todavía estaba muda. Encerrada en un cuerpo solo dispuesto a la guerra. La que escribe hoy, estaba ahí adentro; atónita. Y otra vez, cerca suyo, encontré el paréntesis. Ganándole al monstruo adentro, un día le gané al de afuera”.

“Lo que en aquel momento intuía entre sus manos era real. Se quedó a ver la metamorfosis. Observó como las partes de mi cuerpo volvían a su lugar. Confió en mí, como yo no sabía confiar. Y ahora, yo confío en nosotros”, concluyó su declaración de amor.