Doce años atrás, Abel Pintos y Mora Calabrese iniciaron una increíble historia de amor. El artista y su pareja, quien ya era madre de Guillermina, agrandaron aún más la familia con la llegada de sus dos hijos: Agustín y Rosario. Y, si bien vive todos en Buenos Aires, tienen otra casa en Chaco donde van para desconectar.
Mora Calabrese nació en Chaco, motivo por el cual tiene una conexión muy especial con este lugar. Años atrás, el matrimonio compró una casa en Resistencia, donde van cada vez que quieren descansar y alejarse de la ciudad con sus hijos.
Si bien Abel Pintos siempre mantuvo su vida al resguardo del ojo mediático, alguna que otra vez ha compartido imágenes en sus redes sociales donde deja ver algunos detalles de esta propiedad que tiene en el interior del país,
ASÍ ES LA CASA DE ABEL PINTOS Y MORA CALABRESE EN CHACO
A través de sus redes sociales, donde cuenta con millones de seguidores, Abel Pintos ha compartido en más de una ocasión imágenes de su increíble casa en Resistencia, Chaco. Con un estilo sobrio y minimalista, el artista y su pareja han ido incorporando muebles y objetos que poco a poco armaron su hogar.
La cocina, por ejemplo, tiene un estilo funcional y cuenta con tonos neutros ya que el gris y el blanco son protagonistas. Sus muebles tienen tiradores simples y rectos mientras que la mesada de granito claro refleja un contraste sutil. Una gran ventana permite el ingreso de luz natural, aportando luminosidad y amplitud.
El living, por otro lado, cuenta con un aspecto moderno. El cantante suele elegir este espacio del hogar para relajarse con un libro y un delicioso café. Las paredes son blancas y los muebles laqueados llevan el mismo tono. Una mesa ratona de mármol con vetas sutiles y borde metálico se convierte en la protagonista del lugar.
Gracias a las temperaturas cálidas de Resistencia, Abel Pintos suele aprovechar al máximo el exterior de su casa. En esta parte, cuenta con una galería techada de estilo rústica y bohemia con paredes de madera, plantas y sillones de fibras naturales. Se trata de un espacio ideal para disfrutar de noche.
La entrada de la casa tiene una fachada pintada de blanco y las puertas son de hierro con vidrio repartido. Las mismas llevan cortinas roller blancas, las cuales suavizan la entrada de luz. Otros elementos que se destacan son: una lámpara colgante de hierro forjado y una maceta colgante con helecho.
