Algunos meses atrás, Luciana Salazar rompió el silencio sobre el acuerdo que firmó con Martín Redrado sobre su hija Matilda, y cuya alta de pago generó que la modelo lograra, demanda judicial mediante, que al economista le embargaran sus cuentas bancarias.
En Poco correctos, Salazar lanzó la teoría de que Redrado generó, de alguna manera, que Mirtha Legrand le haga la pregunta sobre sus ingresos monetarios, y recordó por qué se alejó del análisis político en el que había incursionado hace unos años.
Luciana hizo referencia a que, tras la pandemia, se gestó un ambiente de “mucho odio”, y luego lo asoció a la demanda que lleva hace 21 meses contra su ex. “Hace dos años que el señor Redrado no paga la cuota alimentaria y eso está judicializado. Quiero decirlo porque la gente cree que le estoy reclamando porque sí”, señaló.
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“Tenemos el tema judicializado en un juzgado de familia”, recalcó Luciana. “Y cuando hoy digo que vivo de mis ahorros, le contesté (a Mirtha Legrand) con la verdad. Y con la crisis que se vive en este país, no es normal que hoy me tenga que hacer cargo de gastos que no me corresponden”, agregó Salazar.
“Nosotros tenemos un acuerdo firmado, con responsabilidades cada uno”, dijo Luciana, en referencia a las condiciones del documento que acordaron cuando Luciana le pidió ayuda para cumplir el sueño de ser mamá y él se habría ofrecido a correr con los gastos, pero sin ser el padre biológico de la nena.
“Él tenía que pagar una vivienda y un colegio, que no es mantenerla a Luciana Salazar, y él no lo está pagando y yo me tengo que hacer cargo de esos gastos y hoy estoy usando mis ahorros, con mucha honra y toda mi carrera exitosa”, cerró Luciana, que asegura que ella se hizo un nombre en toda Latinoamérica.
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