"Si hay algo que duele, es la muerte de un hijo. Pero me levanto todos los días pensando en que si me muero hoy, me muero tranquilo".
A días de estrenar la ficción Papá a la deriva, por la señal chilena Mega, Gonzalo Valenzuela (37) abrió su corazón y habló de los momentos más duros de su vida, como la muerte repentina de sus padres (ambos afectados por el cáncer) y de su hermano, quien falleció al accidentarse en una piscina. También se refirió a la pérdida de su hijo, Ringo: Juana Viale, su exmujer, dio a luz a los siete meses y el pequeño no sobrevivió.
Pasar por dichas pérdidas y dolores forjaron su personalidad, pero no fue fácil: "Es duro, pero te lo digo hoy, me ayudó mucho. Aunque suene fuerte, agradezco todo lo que me ha pasado, porque soy lo que soy gracias a lo que me ha tocado vivir y por cómo lo he vivido. Si hay algo que duele, es la muerte de un hijo. Pero me levanto todos los días pensando en que si me muero hoy, me muero tranquilo. Estoy contento con la persona que soy y también he podido ayudar a mucha gente gracias a esa experiencia", dijo en la revista Sábado, de Chile.
"Hay heridas que no se cicatrizan nunca. Ahora me acuesto en las noches y cada vez que pongo la cabeza en la almohada los echo de menos. Pienso en mi hermano, en mi vieja, en mi viejo, están siempre presentes".
Reflexivo, Valenzuela dijo que aprendió a convivir con las ausencias físicas, pero sostuvo que en sus pensamientos están siempre presentes. "Hay heridas que no se cicatrizan nunca, van a estar ahí siempre. Ahora me acuesto en las noches y cada vez que pongo la cabeza en la almohada los echo de menos. Pienso en mi hermano, en mi vieja, en mi viejo, están siempre presentes. Cada vez que estreno algo es una satisfacción, pero también una pena muy grande. A mí me cuestan muchos los estenos por eso y es lo voy a llevar toda la vida. No necesito cicatrizarlo, sino saber que me acompañan, y desde un buen lugar".
Sobre si le teme a su propia muerte, señaló: "No, no le tengo miedo. Pero no la quiero, por mis hijos, a los que quiero ver crecer. Quiero que ellos tengan a su papá hasta que se aburran".
Sumergido en nuevos desafíos actorales y separado hace un año de Juana Viale, con quien estuvo en pareja nueve años, Gonzalo manifestó que hoy está feliz con la familia que tiene y que el tiempo los ayudó a organizarse, tras la ruptura. "A mis hijos los veo todos los días, están una semana en mi casa y la otra en la de ella; y cuando están donde ella paso a darles un beso, y cuando están en la mía Juana también pasa todos los días".
Al hablar de sus hijos, Valenzuela enfatizó que es padre de tres pequeños, sosteniendo que a la hija que Juana tuvo con Juan de Benedictis también la siente como hija propia. "Mi hijo mayor tiene 12 años, Ámbar… Mis hijos son tres", concluyó.