"Nazarena nos pidió que no le habláramos ni fuéramos a su camarín. Estaba muy sensible y llorando todo el tiempo. Respetamos su pedido".
A pesar de cualquier cortocircuito que hayan podido tener en los últimos días a raíz de las versiones de romance de sus hijos, Carmen Barbieri se mantuvo firme junto a Nazarena Vélez en su esperado regreso a la obra Leonas luego de ausentarse inesperadamente de la función del miércoles a raíz de una crisis emocional.
Luego de contar que estaba devastada tras enterarse del verdadero motivo del suicidio de Fabián Rodríguez, Nazarena juntó fuerzas y el jueves por la noche se subió al escenario del teatro Güemes de Mar del Plata para las dos funciones que tiene la comedia por noche. La actriz se mostró híper sensible y prefirió no hablar con la prensa.
En una nota con Desayuno Americano, Carmen contó cómo vivió el regreso de su compañera: “Fue una función bárbara. Nazarena no quiso que nadie le hablara ni la saludara, venía muy sensible así que se encerró en el camarín y la vi sobre el escenario directamente. La primera función fue dura para ella, la sacó adelante pero lloraba todo el tiempo y en la segunda estuvo más fuerte”.
"Si ella puede y su cuerpo aguanta, seguiremos igual. Hago lo que ella decida porque soy su socia, nosotras somos las Leonas".
“Nos pidió que no le habláramos ni fuéramos a su camarín. Estaba muy sensible y llorando todo el tiempo. Respetamos su pedido. No la quise molestar ni yo, ni ninguno de sus compañeros. No le voy a preguntar si ella no quiere contar qué le pasó. Acompañé a esa mujer débil que se hizo fuerte mientras iba pasando la letra y en la segunda función estaba bárbara”, relató Barbieri.
Sobre débil estadio anímico de Vélez, Carmen reiteró: “No para de llorar. No quería que nadie le dijera nada para poder salir a trabajar”. Y aseguró que si coprotagonista está dispuesta a continuar con la temporada, ella la acompañará: “Si ella puede y su cuerpo aguanta, seguiremos igual. Hago lo que ella decida porque soy su socia, nosotras somos las Leonas”.