"Mi mamá cocina mejor que la tuya es una competencia de dos madres que traen su mejor receta para que su hijo o hija lo cocine. Va a haber un juez, que es Pietro Sorba, que va a probar ambos platos y evaluar para decidir quién gana".
Comenzó su carrera hace más de 30 años siendo actor. Allá por los ochenta, Julián Weich -hoy de 48 años- era un integrante más de Pelito, la ficción infantojuvenil del momento que también vio nacer profesionalmente a Adrián Suar (46).
El tiempo pasó -¡y vaya cómo!-, y Julián viró su prometedora carrera actoral para consagrarse como uno de los conductores más importantes del país, con éxitos televisivos como El agujerito sin fin, Sorpresa y 1/2, Expedición Robinson y Justo a tiempo, entre otros. Además, Weich es embajador de Unicef y EL anfitrión por excelencia de Un sol para los chicos, por El Trece.
A sólo un mes del final de este 2014, desembarca nuevamente en el canal del solcito con un desafío para toda la familia: Mi mamá cocina mejor que la tuya. En diálogo con Ciudad.com, habló más de su proyecto, cómo ve la TV, su familia y más: "El programa es una competencia de una madre que trae su mejor receta para que su hijo o hija lo cocine. Se enfrentan dos familias que van a ver quién es la que cocina mejor. Además, va a haber un juez, que es el crítico gastronómico Pietro Sorba, que va a probar ambos platos, va a evaluar todo lo que haya que evaluar y va a decidir quién gana", explica en el arranque de la charla, que se dispara rápidamente...
-¿Cómo vivís tu regreso a El Trece, canal en el que comenzaste tu carrera?
-En abril terminamos Si los chicos quieren, así que no fue hace mucho tiempo que me fui. Y es cierto, los primeros 18 años de mi carrera fueron acá y los otros casi 18 en Telefe. Hoy en día estoy donde me llaman o donde puedo encontrar un lugar para ir a trabajar. No pasa por un canal sino por elegir un proyecto para televisión y si es acá, acá; y si es en otro canal, en otro canal.
-¿Por qué te gustó este proyecto?
-Porque desde el título ya generaba algo. El título original es Mi mamá cocina mejor que la tuya y cuando yo le digo a alguien cómo se llama el programa ya se ríen, ya están contentos y de acuerdo. Después obviamente hay que hacer el programa, lo tiene que ver la gente y disfrutar, pero la propuesta ya es interesante.
-¿Es cierto que tienen planeado invitar a famosos con sus madres?
-Sí, está dentro de los planes invitar a figuras con sus madres, madres e hijas, madres e hijos, madres con nueras, hay distintas variantes de competencias.
"No soy histérico ni obsesivo, sí trato que las cosas salgan lo mejor posible. Me gusta proponer lo mejor para el aire. Lo primero es hacer bien el programa, después que a la gente le guste, y tercero, que tenga el rating suficiente para permanecer".
-Hablando tanto del tema culinario, ahora estoy tentada de saber cómo es tu relación con la cocina...
-Me gusta mucho comer, lavar los platos, ¡pero no me gusta cocinar! Sin embargo, sé de cocina, lo básico. Estuve mucho tiempo con chefs alrededor mío y tengo noción, pero no es que sepa cocinar. En un restaurante elijo ensaladas o puedo pedir fideos con crema o salsa rosa, a lo sumo. No me complico la vida.
-Además vas a estar muy bien acompañado por Pietro Sorba...
-Pietro es un grande en todo sentido. Tiene escritos 9 libros de críticas de restaurantes, así que a nivel gastronómico estamos más que cubiertos.
-¿Le tenés miedo a las críticas en este regreso?
-Cuando uno se expone en tele estás permeable a que te critiquen, a favor y en contra. Una cosa es que critiquen el programa con cosas que no gustan, eso lo escucho, pero no me meto en las críticas personales ofensivas. No me hacen bien, no me gustan.
-Tenés fama de ser un tipo estricto a la hora de laburar, ¿cómo te ves vos?
-No soy histérico ni obsesivo, sí trato que las cosas salgan lo mejor posible. Me gusta proponer lo mejor posible al aire. Lo primero es hacer bien el programa, después que a la gente le guste y, tercero, que tenga el rating suficiente para permanecer. Nosotros estamos poniendo todo para que salga bien. Después, podemos pifiar o estar cerca del objetivo, eso va a depender de cosas que ya no podemos manejar.
-¿Cómo viste la tele de este 2014, con éxitos como Los 8 escalones, Avenida Brasil, MasterChef?
-Mirá, lo que pienso es que la gente no va a apagar la tele porque diga, por ejemplo "es una novela brasileña, no la voy a ver". Si le damos cosas buenas, la gente va a ver cosas buenas. Si le damos cosas malas, la gente también lo ve. Quizás un poco menos, pero lo ve. Por eso hay que dar lo mejor y no lo peor.
-Teniendo en cuenta tu vasta experiencia como conductor, ¿qué se siente cuando te cambian de horario?
-No me gusta pero sé que puede pasar, me ha pasado más de una vez y es parte de la televisión. Que el gerente de Programación de cualquier canal decida cambiarte de horario es una opción a no levantarte. Te dice: "O te cambio de horario o te levanto"; entonces le decís "cambiame de horario". Después te cambia de horario y si no va te dice "te levanto". Y ahí le decís "y bueno, levantame". No queda otra.
-Pasando al terreno personal, ¿cómo manejás como papá el hecho de tener cuatro hijos con edades tan diversas (Iara, de 24; Jerónimo, de 20; Tadeo, de 16 y Tomás, de 10)?
-Los dos más grandes ya viven solos, entonces ya es más fácil. Pero en un momento se había puesto complicado porque a veces en la mesa pasaba que los más grandes querían hablar de sexo y el más chiquitito no podía escuchar cosas de sexo. Era complicado a veces mantener un diálogo en la mesa que sea para todos. Hay que distribuir y decir "eso lo hablamos después, ojo con las palabras que usás". O hablás en código para que el chiquito no entienda y después te das cuenta que el chiquito entiende igual. Tenés que aprender a sobrellevar esas diferencias de edad.
"Mis cuatro hijos ven a un papá que en vez de ir a una oficina va a un canal. Lo demás es todo igual. Con respecto a sus edades diversas (la mayor tiene 24, el menor, 10) en un momento se había puesto complicado porque a veces en la mesa pasaba que los más grandes querían hablar de sexo y el más chiquitito no podía escuchar. Hay que distribuir y decir 'eso lo hablamos después, ojo con las palabras que usás'".
-¿Cómo hiciste para mantener tu bajo perfil y la exposición de tu familia teniendo tanto éxito?
-Yo trabajo en la televisión, no trabajo como artista ni vivo como artista. Mi trabajo es hacer programas de entretenimiento en televisión y mis hijos ven a un papá que, en vez de irse a la oficina, se va a un canal. Lo demás es todo igual o lo diferente es que me saludan por la calle o me reconocen. Después, no llevo una vida extraña o rara ni me comporto como una persona extraña o rara. Al revés, me comporto como una persona común que tiene un trabajo diferente.
-Además de trabajar en la tele también se te ve en cada evento solidario que necesita un conductor. ¿Se le dice que sí a todos?
-No le puedo decir que sí a todos los eventos solidarios porque sino, no me daría el cuerpo. Trato de elegir y no volverme loco porque hay mucha necesidad, mucha demanda y en lo que puedo colaboro. No puedo estar las 24 horas yendo de evento a evento porque no es sano.
-En donde sí pasás bastantes horas es en Twitter y me llamó la atención que en la mini bio de tu cuenta, @JulyWeich, decís "Soy mi Twitter", ¿qué significa eso?
-Que lo que yo expreso a través de Twitter es lo que soy: campañas solidarias, buena onda, dar aliento al que lo necesita, contar buenas ideas, buenos ejemplos, fomentar el bien y no hablar o instalarse en lo malo.
-¿Eso también tiene que ver con tu estilo de vida sano y deportista?
-Sí. Corro maratones, ando en bicicleta. Siempre digo que mi cuerpo tiene que estar disponible para que yo lo pueda usar, entonces quiero tener la sensación que yo manejo mi cuerpo y no él a mí. En la medida que pueda, sigo hasta que me digan "pará". No siento la diferencia de cuando era más joven.
EL JUEZ, UN TAL PIETRO SORBA...
Pietro Sorba es un reconocido periodista enogastronómico de mucho prestigio. Nació en Italia y desde hace 35 años es uno de los más respetados en su rubro y ahora acompañará a Weich como juez en Mi mamá cocina mejor que la tuya. En diálogo con Ciudad.com contó qué expectativas tiene ante este desafío.
Pietro Sorba: "Los participantes tienen que hacer los platos que saben hacer, que no se metan en cosas que no estén seguros. Lo que ellos consideren que eso va a sorprender. Es mejor algo que uno conoce, un plato que uno conoce profundamente. La emoción, el tiempo y la situación te puede jugar en contra".
-¿Qué vas a evaluar en los platos que los participantes presenten?
-El plato se evalúa en lo estético y por supuesto los ingredientes que lo componen, el equilibrio, el sabor. Por ejemplo, si hacen una milanesa napolitana, si fue lograda o no. Eso es lo que hace un periodista gastronómico.
-¿Qué significa este nuevo proyecto para vos?
-Noto al programa muy alegre y apunta a generar un momento de alegría y diversión, a través de una competencia sana entre madres e hijos o hijas que se desafían usando la comida para activar ese momento de diversión. Me parece muy divertido e interesante. Mi opinión va a atrapar mucho al público y además tenés un conductor como Julián con mucha experiencia, con humor inteligente y que sabe interpretar momentos.
-¿Cómo vas a ser como juez?
-La idea es tener la responsabilidad de juzgar pero siempre tiene una connotación severa. Eso no lo puedo evitar pero la idea es hacerlo natural y expresar cómo soy. Después de 35 años si veo un desastre lo tengo que decir. La idea es hacerlo con educación, ironía y buen humor. Y si hay que ser picante, seré picante. Pero siempre respetando a la persona que estoy delante de mí. No hay nada más frustrante que despreciar.
-¿Qué platos recomendás que los participantes preparen y que no van a fallar?
-Tienen que hacer los platos que saben hacer, que no se metan en cosas que no estén seguros. Lo que ellos consideren que eso va a sorprender. Es mejor algo que uno conoce, un plato que uno conoce profundamente. La emoción, el tiempo y la situación te puede jugar en contra.
¡Dale play al mano a mano con Julián Weich!