"¿Si nos vamos a ver afuera? Mirá, ya no descarto nada. Trato de no juzgar, mi actitud es de relajada", dijo Canosa.
Supieron ser compañeros de equipo en el viejo primer panel de Intrusos. Luego, se convirtieron en acérrimos enemigos y se dispararon con munición pesada desde varios frentes. Pero el paso del tiempo lavó las heridas y Luis Ventura y Viviana Canosa resolvieron sus diferencias en un encuentro secreto, en agosto del año pasado.
El punto cúlmine de la reconciliación ocurrió el martes pasado cuando los periodistas se mostraron juntos por primera vez en Zapping, el programa de la conductora en la pantalla de América. La revista Paparazzi registró la intimidad y todo lo que no se vio del encuentro: los pases de factura y la complicidad.
"No, no, yo no estoy en otra etapa, no voy a venir a hacerme el bueno", marcó distancia Ventura.
“Me sentí súper cómoda, muy relajada en el aire con Luis. Lo hicimos porque teníamos ganas de vernos, y nos pareció divertido. Ahora quiero divertirme en el trabajo, ya lo viví como una tortura, una obsesión no quiero más eso”, confesó Canosa. “¿Si nos vamos a ver afuera? Mirá, ya no descarto nada. Trato de no juzgar, mi actitud es de relajada, no es que todo me chupa un hue… ¡Pero en algún punto sí!”, completó la periodista.
A pesar de la buena onda que primó, tanto frente a las cámaras como en la intimidad del camarín de Viviana, Luis marcó una clara diferencia con su ex enemiga. “No, no, yo no estoy en otra etapa, no voy a venir a hacerme el bueno. Es como si al tigre le querés dar ensalada de lechuga, a mí me ponés un bife de lomo y yo le entro”, contestó el periodista.
Reconciliados, sí, pero tampoco exageremos.